Docentes planean realizar paros de 48 horas para el miércoles 24 de agosto debido a la decisión del gobierno de no reabrir la negociación salarial y no cumplir con los acuerdos establecidos; además de rechazar los impuestos a las ganancias y a cualquier intento de modificación de la jubilación de los maestros.
Ya ha habido paros con anterioridad y a ellos se les han unido otros sectores como el de los trabajadores judiciales, médicos y estatales que no dudaron en plantear sus exigencias a las autoridades.
Una decisión que, se estima, afectará a la economía del país y a por lo menos a cuatro millones de niños que perderán sus clases.
Por raro que parezca, esta vez no estamos hablando de México… Sino de Argentina, donde el CTERA (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República de Argentina) anunció que debido a problemas con las nuevas decisiones del gobierno macrista realizarán paros en distintas partes del territorio.
Cabe destacar que como en México ocurre con la CNTE, esta no es la primera vez que la CTERA o el SUTEBA (Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación en Buenos Aires) timan en este tipo de medidas para llamar a las mesas de diálogo con el Ejecutivo.
La cuestión es, ¿Argentina y México están viviendo situaciones similares?
Por lo menos en lo que respecta a consecuencias podemos decir que el panorama es bastante parecido, pérdidas económicas y asaltos a la educación de los alumnos.
En términos de violencia aún desconocemos si se llegará a niveles como en nuestro país, donde la autoridad ha llegado al límite y ha reiterado en varias ocasiones que no dudará en usar la fuerza pública para restablecer la paz social.
