Sofía Castro y Paulina, hijas del presidente Enrique Peña Nieto, están en el ojo del huracán nada más y nada menos que por tatuarse por “Jon Boy”, un exclusivo tatuador de Nueva York.
Jonathan Valena, nombre real del diseñador, publicó en su cuenta de Instagram las fotos de los tatuajes, pequeños y a base de líneas en color negro, que les hizo a las hermanastras Paulina y Sofía.
De acuerdo con Proceso, el artista ha trabajado con estrellas del entretenimiento como Justin Bieber, Miley Cyrus y Rihanna, entre muchos otros, y sus honorarios comienzan en 400 dólares por hora en su estudio, o en mil dólares por un trabajo a domicilio.
Sin embargo, el semanario afín al lopezobradorismo, no aclaró si la visita fue en calidad de “amigo” y si hubo un pago por parte de las hijas del mandatario mexicano. Aunque claro está, cada quién está en su derecho y libertad de pagar un servicio por más costoso que sea, siempre y cuando pueda costearlo. Además,no es sorpresa que la familia presidencial tenga un poder adquisitivo importante.
¿Cuál es el problema, entonces?
Pues que tras el viaje que hizo el famoso tatuador hasta Lomas de Chapultepec en la Ciudad de México –para asistir al segundo aniversario de una conocida tienda de moda, por cierto–, y aprovechó para “rayar” a Paulina y Sofía, la “chairiza” de nueva cuenta tundió en redes sociales a la familia Peña.
Y es que apenas hace unas semanas, la primera dama, estuvo en medio de la polémica luego de haber sido captado, junto con su hija Sofía, en un restaurante en París junto con su hija Sofía y unas amigas, lo que también despertó polémica ante el intento de los guardaespaldas por impedir que fuera captada por un periodista de Univision.
La verdadera problemática, radica en que los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, conocidos como “pejezombies” tienen una doble moral. ¿No recuerdan los escándalos en los que se han involucrado los hijos de AMLO? Por cierto, mismos que sí son de llamar la atención y de gravedad.
- – En mayo de 2001, cuando López Obrador era jefe de Gobierno del Distrito Federal, José Ramón López Beltrán, en ese entonces de 19 años, conducía una camioneta Cherokee cuando impactó a una patrulla en el cruce de las avenidas Universidad y Coyoacán.
- – Andrés Manuel López Beltrán, segundo hijo de el candidato de Morena, fue captado en una protesta encabezada por su padre en 2009 con unos tenis de la marca Louis Vuitton, con un precio aproximado de 800 dólares.
- – El año pasado, el mismo José Ramón López Beltrán, tuvo un choque en redes sociales con el hermano de la ex candidata independiente a la presidencia Margarita Zavala, Juan Ignacio Zavala. El pleito inició cuando el militante de Morena publicó una foto con el mensaje “¿Sabes lo qué es cool?”, a lo que el panista respondió “Cuando lo cool es dirigir en la capital el partido del que es dueño tu papá”.
- – En el 2016 el hijo mayor del tabasqueño, José Ramón López Beltrán, fue designado como Delegado Estatal de Morena en el Estado de México.
- – Andrés Manuel López Beltrán, el segundo hijo de AMLO, fue delegado de Morena en la CDMX, donde coordinaba a cinco mil 539 militantes del partido. En 2015 fue coordinador de la campaña de Morena en Guerrero, y en 2012, cuando Morena era una asociación civil, ocupó el puesto de Consejero, con la tarea de conformar los comités que a la postre le permitirían obtener el registro como partido político.
- – El tercer hijo de López Obrador, Gonzalo López Beltrán, es comisionado de Morena en Tlaxcala.
- – En mayo de este año, José Ramón López Beltrán, fue evidenciado tras mantener una conversación telefónica con alguien llamado Manuel, un presunto contacto de Morena en la Cámara de Diputados, con quien negoció el cobro de un cheque.
¿Por qué de esto no habla la chairiza? Porque va en contra de la supuesta austeridad de AMLO, el claro nepotismo que el tabasqueño dice no accionar y un claro encubrimiento hacia sus vástagos en faltas graves. Ese es el tatuaje imborrable de corrupción que marca la dinastía López Obrador.
