Debate en Colima, ¿pleito de cantina?

En medio del escándalo por la recaptura de Joaquín, el Chapo, Guzmán y de la ceremonia de entrega de los Golden Globes –donde, por cierto, también se habló del Chapo–; en Colima se realizó el debate entre los seis contendientes al gobierno estatal.

Como sabe, la mano del gobernador de Colima –y de su equipo–, provocó que el Tribunal Electoral cancelara el proceso electoral del cinco de junio. En consecuencia, los colimenses tendrán que votar por su próximo gobernador el domingo 17 de enero. Es decir, en siete días.

Como parte de esta elección extraordinaria, el Instituto Nacional Electoral organizó un debate entre los seis candidatos. Originalmente, se buscaba que los políticos debatieran sobre temas que preocupan a los colimenses –seguridad, economía, comercio, etc–, sin embargo, los punteros de la contienda hicieron de aquello un penoso espectáculo.

Si usted se ha mantenido atento al proceso electoral de Colima, seguramente sabe que sólo los candidatos del PRI –Ignacio Peralta– y el del PAN –Jorge Luis Preciado–, tienen oportunidades reales de triunfo. No obstante, durante el debate, los electores pudieron ver que el comentario más preciso fue el de la candidata perredista, Martha Zepeda; quien acusó a Peralta y a Preciado de haber convertido el proceso electoral en un pleito de cantina.

A todas luces, la señora Zepeda tuvo razón. Para Peralta y Preciado poco o nada importaron las reglas, la discusión y los temas sugeridos por el INE. Para el priista y el panista, el debate fue el escenario ideal para replicar las acusaciones, los chismes y las versiones envenenadas que circulan en redes sociales.

Una vez más, Peralta acusó al panista Preciado de haber consolidado sus negocios con dinero mal habido y de obligar a su mujer a practicarse un aborto. De igual forma, Preciado acusó al priista Peralta de hacer trampa en los procesos y de tener vínculos con el crimen organizado.

Los punteros en la contienda dejaron pasar la oportunidad de convencer a los colimenses con un programa de gobierno. Tanto el priista como el panista como el priista se limitaron a continuar la difusión de chismes y habladas. Para Preciado y para Peralta, el debate no fue debate sino pleito de cantina. ¿Y los colimenses? ¿y sus preocupaciones? ¿y sus necesidades? ¿a quién le importan? ¿por qué votarán los ciudadanos el próximo domingo? ¿por el que parezca menos malo?