DE LA HOMOFOBIA AL ORGULLO GAY 

DRA. MARÍA ELENA

La celebración del Orgullo Gay tuvo sus orígenes el 28 de junio de 1969 en un bar de Nueva York en donde se llevó a cabo un movimiento de resistencia por parte de personas homosexuales que venían padeciendo la represión por parte de los policías y que esa noche fueron los agentes quienes se vieron replegadas por los asistente al bar.

Desde entonces, cada 28 de junio se celebra el día del Orgullo Gay como una manifestación de aceptación, igualdad, de no agresión y de no discriminación hacia la diversidad en la sexualidad.

El símbolo del Orgullo Gay esta representado por una bandera de 6 colores, cuyo creador fue Gilbert Baker, artista nacido en Kansas. La versión actual consiste en seis franjas de colores rojo,  que representa la vida, naranja, la sanación, amarillo, la luz del sol, verde, la naturaleza, azul, la serenidad  y violeta que representa al espíritu.

Pero, ¿por qué algunas personas pueden llegar a desarrollar una fobia hacia las personas con una preferencia sexual diferente? ¿Cómo se desarrollan las fobias en general?

Las fobias en general se caracterizan por la presencia de angustia. Las personas pueden desarrollar una marcada angustia como resultado de la exposición a una situación o a un objeto que les representó una amenaza a su integridad narcisista, por ejemplo; después de una enfermedad, de una pérdida, de una separación, cuando no han sido procesadas estas situaciones traumáticas.

Es entonces que se desarrolla una fobia como formación defensiva que transforma la angustia en miedo, concentrándose este en un objeto específico como pueden ser, los hospitales, o miedo a establecer relaciones de pareja, etc.

En el caso de la homofobia, el objeto al que se le tiene miedo es a la propia sexualidad y a las expresiones de ésta que se reprimen entre otras aspectos, por influencia de la cultura en el que el sujeto homofóbico  se encuentra inmerso.

En la homofobia, el objeto investido de peligrosidad son los propios rasgos homosexuales proyectadas en los otros. De esta manera, la sexualidad propia y ajena, produce horror pero que a la vez ejerce una fascinación de la que es imposible sustraerse y que opta por la agresión hacia el otro.

Las personas que desarrollan homofobia presentan actitudes negativas dirigidas hacia sujetos que se sienten atraídos por personas de su mismo sexo. Tales actitudes pueden ser expresiones de ira, asco, miedo u otras emociones negativas. 

Esto incluye los crímenes de odio, discriminación laboral, el uso de la palabra “gay” como un insulto, y la perpetuación de los estereotipos negativos de las personas lésbico-gay, bisexuales  y más.

La forma de superar la homofobia es con la ayuda de los especialistas en la salud mental que los lleve a aceptar la propia sexualidad y transformar las expresiones de odio en un ejercicio sano de la propia sexualidad y el respeto a la sexualidad ajena.