Dicen los expertos que ahora sí el presidente Andrés Manuel López Obrador y el jefe de Oficina de Presidencia, Alfonso Romo, se ganaron la enemistad de todos los empresarios mexicanos, hasta los que todavía confiaban en ellos, y ni con tamalitos de Chipilín podrá contentarlos.
Y es que este fin de semana se llevó a cabo la consulta ciudadana en Mexicali, para cancelar la construcción de una planta cervecera de la firma Constellation Brands. Resultado que no les gustó mucho al sector empresarial.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva para el noticiero Por la mañana, Carlos Salazar del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), rechazó tajantemente el proceso y el resultado de la consulta, la cual consideró como irregular porque no fue una decisión democrática.
“Una grave señal negativa para la inversión tanto nacional como extranjera”, dijo. “Es una decisión que tendrá consecuencias lamentables pues el TMEC tiene reglas clarísimas para proteger la inversión de extranjeros”, aclaró.
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Por otra parte, Gustavo de Hoyos Walther manifestó que la empresa siempre ha contado con permisos estatales municipales y federales para poder construirse, sin embargo, el hoy presidente, siendo candidato, amagó reiteradamente a la población de esa región, y se generó la percepción en algunos grupos, de que la operación de la empresa podría ser dañina para la disponibilidad de agua.
“Nada más alejado de la realidad, lo cierto es que esta empresa en una situación de plena operación, no requeriría ni siquiera el medio por ciento de disponibilidad del agua del Valle de Mexicali, es mucho más lo que hoy se desperdicia, simplemente por falta de un sistema adecuado de aprovechamiento”, detalló a través de un comunicado.
Hay que recordar que Romo, desde campaña, siempre fue el puente entre los empresarios y el presidente, hacía reuniones y convencía a todo el mundo que las decisiones con respecto a la economía de López serían las adecuadas para el crecimiento.
Luego de cancelar el NAIM por medio de una consulta ciudadana, Romo calló y bajó la guardia, perdió credibilidad con los empresarios; y actualmente lo sigue haciendo, después de varios proyectos cancelados por medio de consultas populares.
Por su parte, López aseguró que hablará con los empresarios y dijo muy confiado de que lo entenderán, pues se tiene que respetar la voluntad de la gente.
Además, dijo que no está en contra de la inversión extranjera, pero alegó que no se trata de crecer por crecer, sino que se haga con respeto al medio ambiente y sobre todo, tomando en cuenta a la opinión social.
¿Qué ha hecho o dicho Romo al respecto? ¿Cuál es el trabajo del jefe de Oficina de Presidencia? ¿Cuándo la renuncia?
