Los embates de la derrota en las pasadas elecciones ya comienzan a pasar la factura, y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), ya la está enfrentando, pues para hacerle frente a la crisis económica que se avecina se planea aplicar el retiro voluntario de empleados, y hasta la venta de 5 de sus edificios.
Al respecto, Manuel Cifuentes Vargas, secretario de Finanzas, detalló que el planteamiento del retiro voluntario de sus empleados –sin que esto se trate de despidos–, se debe a que en eso es en lo que se refleja un mayor gasto, puesto que el partido cuenta con 545 empleados; 156 de base, 36 de confianza y 350 de personal político.
“Se buscaría un retiro voluntario para ajustarnos a esta nueva realidad del partido, con estos tres sectores de empleados según lo que el Comité Nacional dictamine; sin embargo, en dicho ajuste si no hay un acercamiento de personal nosotros buscaríamos el acuerdo”, añadió.
En entrevista con el diario La Razón, dijo que el primer gasto más fuerte que tienen es el de los proveedores, por lo que ante un ajuste de las prerrogativas que van a recibir se calcula que obtengan poco más de 30 millones de pesos, puesto que hasta el momento cuentan con 41 millones.
Para el caso de la venta de 5 de sus inmuebles, Cifuentes Vargas, detalló que la suma que se prevé obtener sea de 130 millones de pesos, y buscarán comprar un sólo inmueble, en tanto se mudarían a su antigua sede en Monterrey 50 en la colonia Roma, para reducir costos, y cuyo traslado les tomaría al menos dos meses.
Añadió que hasta el momento, la renta del actual inmueble de Benjamín Franklin, en donde se localiza la sede nacional, implica un gasto de un millón 40 mil pesos al mes, por lo que se planea dejarlo.
Aunque aún no se discute la estrategia que aplicará el PRD para mejorar sus finanzas, pues eso se discutirá durante el próximo Consejo Nacional, por lo que hasta el momento sólo se han planteado posibles escenarios.
“Ay que confeccionarle un nuevo traje al partido y entre eso hay que analizar varias cosas; entre ellas dejar este inmueble e irnos a la antigua sede y ofrecer un retiro voluntario a nuestro personal sin distinción alguna”, añadió Cifuentes Vargas.
El secretario de Finanzas del Sol Azteca, aseguró que otro de los problemas financieros a los que se enfrenta el partido es por las sanciones impuestas por el INE en los pasados procesos electorales, pues hasta 2018 eran por 199 millones de pesos, de los cuales lograron pagar 74 millones por las sanciones del periodo electoral del 2015, así como del ordinario.
Por lo que para este mismo año, se tenía un adeudo de 125 millones, emanadas de las irregularidades de los comicios de 2012, en las que AMLO fue candidato y ascendieron a 98 millones, mientras que por el gasto ordinario de 2013, fueron de 27 millones, estos últimos pagados en el primer semestre de 2018. Pero aún falta el pago de 98 millones de pesos, los cuales son descontados mes a mes.
“De enero a junio pagamos 27 millones de pesos, pero le pedimos al INE que nos esperara para el tema de los 98 restantes, porque requeríamos recursos para la campaña del 1 de julio; pero a partir de agosto nos descontarán 20 millones hasta diciembre y así saldamos la deuda. Para 2019 ya entramos sin deudas, pero por la votación quedaremos en 30 millones de pesos mensuales para gastos”, finalizó.
