La crisis económica generada por la pandemia de COVID-19 ha pegado a los emprendedores mexicanos, a tal grado que de acuerdo con la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeñas y Medianos Empresarios (Alampyme) 320 mil MiPymes tuvieron que cerrar de manera definitiva, dejando a su paso dos millones 300 mil desempleados.
No obstante, este número podría incrementar a finales del año hasta alcanzar las 500 mil micro y pequeñas empresas lo cual alcanzaría los tres millones de trabajos perdidos, según estima el presidente de la Alampyme, Alejandro Salcedo Pacheco.
“El panorama es complicado, creemos que al Presidente o lo engañan o no quiere ver la realidad en la que nos encontramos. Como diría él: nosotros tenemos otros datos y son que estamos en una crisis y si el Gobierno no lo ve vamos a estar en graves problemas financieros para 2021”, detalló Salcedo.
Debido a este fenómeno, estos empresarios han comenzado a voltear hacia las filas del comercio informal el cual ascendió hasta 27.3 millones de personas en julio pasado, 1.7 millones más que en julio, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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Para el presidente de Alampyme, es realmente preocupante la situación que se vive en México pues el cierre de las 320 mil MiPymes significa una pérdida de 120 mil millones de pesos que no le caerían mal al país.
“Salgan a la calle para que vean cuántos locales se rentan, cuántos desempleados, cuántas oficinas cerraron sus puertas, cuántas industrias despidieron a 40 por ciento de su planta productiva. Ésa es la realidad”, agregó.
MC
