Contradicciones de AMLO sobre los órganos autónomos

Su agenda electoral rumbo al 2024, evidenció las contradicciones de AMLO sobre los órganos autónomos, pues no busca eliminar todos

Contradicciones de AMLO sobre los órganos autónomos
Foto: Ciudadanos en Red

Existen contradicciones del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sobre los órganos autónomos, mismo que busca eliminar por medio de una reforma.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) es un organismo público autónomo, pero no está en la lista de los que AMLO quiere desaparecer.

No es barata. Su presupuesto para este 2023 fue de mil 798 millones de pesos, frente a 656 millones de la Comisión Federal de Competencia (Cofece); mil 662 del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

Así como los 269 millones de pesos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y los mil 047 millones del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

En un régimen democrático con un presidente del lado de los débiles, como dice ser López Obrador, la CNDH no tiene sentido.

Es propio de gobiernos autoritarios tener algo así. En los democráticos, el garante de los derechos es el Poder Judicial, a través de instrumentos como el juicio de amparo.

La CNDH entendió que no había que enfrentarse a AMLO. Ha sido consistente. Para lo irrelevante que ha sido, debería de ser la primera en desaparecer.

Los órganos autónomos señalados por AMLO son los que le han llevado la contra. Esa es su función y su pecado.

El INAI, por supuesto, incomoda si trata de cumplir con su propósito de promover cuentas públicas claras y transparentes. El gobierno de AMLO, contra lo prometido, ha sido el más opaco desde el 2000.

“Suponiendo que el suyo sea un gobierno honesto, sería razón de más para querer tener un INAI fuerte y autónomo.

“Los controles externos son para hacer más complicado que roben los subordinados. Sin la transparencia que vigila el INAI y la investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), Segalmex seguiría estafando”, destacó Carlos Elizondo en Reforma.

Contradicciones de AMLO sobre los órganos autónomos

Instituciones como la Cofece, el IFT y la CRE existen en todas las democracias contemporáneas. Son indispensables para emparejar lo más posible el terreno de juego económico.

¿Lo puede hacer una dependencia de gobierno que esté bajo las órdenes del Ejecutivo? En principio sí, pero en la práctica el poder político determinará quién debe ser sancionado.

Castigará a sus adversarios, premiará a sus amigos o a quienes le lleguen al “precio”.

“Una razón por la cual la autoridad regulatoria de la Unión Europea es más dura frente a los actores económicos dominantes que la de Estados Unidos es porque está más protegida respecto a quienes tienen dinero o poder.

“AMLO quiere a estas instituciones bajo el control del Ejecutivo, para ser éste quien decide. “Así era en los años hegemónicos del priismo”, agregó Elizondo.

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Autónomos están protegidos por la Constitución

La Constitución describe la existencia y funcionamiento de estos órganos. Quien haya estudiado Derecho sabe que una ley que las elimine es inconstitucional. Pero se trata de mostrar su capacidad para seguir legislando.

Si la Suprema Corte declarara esa ley inconstitucional (debería ser por unanimidad si los ministros fueran congruentes con lo aprendido en las aulas), serviría para denostarla una vez más.

Morena busca centralizar el poder

Como AMLO es el mago de la comunicación y del control sobre el ciclo noticioso, nadie con peso suficiente ha salido a defender a estos órganos.

El silencio es una forma de avalar los cambios propuestos. Alguien cercano al poder hasta lo debe ver bien.

A estas alturas es muy claro resulta muy claro ver que la propuesta de Morena ha sido centralizar el poder.

Su propuesta para el futuro no es un mejor sistema educativo o de salud, ya vimos que evaluar la educación lo consideran “neoliberal” y que el desabasto de medicinas lo quieren resolver centralizando todo, incluida una “megafarmacia” cerca de la CDMX.

Quien concentra el poder suele usarlo cada vez menos en beneficio de la población.

López no se mete con Banxico

AMLO no se ha metido con el Banco de México (Banxico), también autónomo. Ni se ha salido del T-MEC. Un control externo a su poder.

Lo anterior, porque sabe que la estabilidad macroeconómica y el crecimiento económico requieren de esta herencia neoliberal.

Pero él va por el Poder Judicial. Al igual que la precandidata presidencial de Morena Claudia Sheinbaum.

“Instituciones con el mandato de contradecir al poder cuando la ley lo exige y ciudadanos autónomos, capaces de decidir en libertad, confiados en que los apoyos sociales no dependen de quien gobierna sino de las leyes existentes, son la base de una sociedad democrática.

“De esto se trata la elección del 2024”, destacó Carlos Elizondo.

Su agenda electoral rumbo al 2024, evidenció las contradicciones de AMLO sobre los órganos autónomos, pues no busca eliminar todos.

JZ