Con tarjetas IBU, Anaya plagió estrategia de compra de votos del PRI

El candidato presidencial Ricardo Anaya, y su coalición Por México al Frente, han seguido las viejas tácticas de otros partidos para intentar colocarse dentro de las preferencia de las ciudadanía en estas elecciones.

El uso de de tarjetas con promesas de apoyo es una muestra más del uso de la viejas prácticas del PRI para ganar simpatizantes.

El pasado 24 de junio, Morena presentó una queja ante el INE en contra de la coalición integrada por el PAN-PRD-MC, por el reparto de la tarjeta denominada “Ingreso Básico Universal” (IBU), la cual comprometía el voto ciudadano bajo la promesa de entregar la cantidad de mil 500 pesos a quienes apoyarán al presidenciable Ricardo Anaya.

Pero no fue el único caso registrado, pues el PRI en Guerrero denunció ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), a la candidata del Frente al Senado de la República, Beatriz Mojica, por el reparto de las tarjetas IBU, bajo la promesa de entregar un apoyo de 3 mil pesos un vez ganada la elección del 1 de julio.

Sin embargo, la entrega de dádivas no ha sido una idea propia del Frente, pues en la elección 2017 el PRI usó esta misma técnica al entregar las tarjetas de “salario rosa” a cambio de votos para en el Estado de México y Coahuila.

En este caso, el Consejo General del INE multó con 900 mil pesos al PRI por la entrega de tarjetas similares durante la campaña de Miguel Riquelme en Coahuila, pero rechazó hacerlo en el caso del Estado de México durante la campaña de Alfredo del Mazo para la elección a gobernador.

Luego de que se diera a conocer estos dos casos, el consejero presidente del INE Lorenzo Córdova, aseguró en julio de 2017, que se establecerían lineamientos especiales para las elecciones de 2018, las cuales regularían los programas sociales, e incluirá la prohibición de la entrega de cartones como los que utilizó el PRI. Sin embargo no sucedió así.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), señaló que una vez iniciados los procesos electorales, particularmente las campañas, no puede haber entrega de programas sin importar del color que sean.

Sin embargo, parece que todo eso se le olvidó a los Frentistas, pues hasta la fecha han sido denunciados por la repartición de tarjetas de ayuda al puro estilo tricolor.

O dicho de otro modo, el Frente de Anaya plagió la estrategia de compra de votos que tanto le reprochó al PRI.