Como disco rayado, Anaya culpa al PRI por su nuevo escándalo

Un nuevo escándalo rodea al virtual candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya. El político fue acusado por un grupo de empresarios por el delito de lavado de dinero.

Las acusaciones fueron dadas a conocer por el abogado Adrián Xamán McGregor, defensor de dos hombres identificados como Alberto “N” y Daniel “N”, quienes habrían prestado sus nombres para simular la compra de una nave industrial y poder ocultar el origen de 54 millones de pesos y al presunto beneficiario final: Anaya.

El presidenciable no tardó en realizar un posicionamiento mediático para intentar limpiar su nombre, pero lo único que hizo fue, como disco rayado, acusar al PRI de conspirar en su contra por medio de una guerra sucia.

Acusar al PRI es lo mismo que Anaya Cortés hace siempre que es exhibido ante la opinión pública por sus corruptelas. Como ejemplo, cabe destacar cuando culpó al gobierno federal por el escándalo patrimonial que lo asedió en agosto de 2017, cuando se dio a conocer que el valor sus propiedades creció 304% de forma sospechosa.

Pero no sólo lo negativo relacionado a su persona es “culpa del PRI“. El PRI “es culpable” de una crisis en el Congreso, del alza de precios y precios bajos, de la inseguridad en la Ciudad de México, entre algunos otros ejemplos.

Esta burda estrategia ya ha sido muy desgastada por el ex líder nacional del blanquiazul, por lo que deberá buscar otras formas de justificar sus opacidades. Ahora, ¿a quién culpará?