A lo largo de su primer año de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha recibido en Palacio Nacional a diversos deportistas, beisbolistas, empresarios, artistas, incluso hasta una Miss Mundo.
Además, el mandatario tabasqueño sostuvo una plática con el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, por medio de una videollamada.
Sin embargo, durante todo este tiempo no ha recibido a ninguna víctimas de violencia, ni ha escuchado sus demandas.
En ese sentido, López Obrador anunció este lunes que no recibiría a los integrantes de la familia LeBarón, ni al activista Javier Sicilia quienes han buscado una reunión con el para exigirle mayor seguridad en el país.
Según AMLO, tomó dicha decisión ya que quiere evitar un “show”, con la intención de “cuidar” la investidura presidencial.
“Pueden entrar al Palacio Nacional, van a ser recibidos pero no los voy a recibir yo, los va a recibir el Gabinete de Seguridad, para no hacer un show, un espectáculo, no me gusta ese manejo propagandístico, los va a recibir el Gabinete de Seguridad, se les va a respetar en todo, van a contar con el acompañamiento para que no sean molestados… tenerlos ahí conmigo, debo cuidar la investidura presidencial, no soy yo, es la investidura”, apuntó.
Lo que llama la atención, además de la insensibilidad y la falta de empatía de AMLO por aquellas personas que han sido víctimas de la violencia, es que el farsante que tenemos como presidente se refiera como “un show” las exigencias de los mexicanos por contar con mayor seguridad en todo el país.
Sin embargo, lo que llama aún más la atención es el silencio por parte de Rosario Piedra, presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Esta sería una buena oportunidad para que la activista pudiera condenar esta actitud negativa de Andrés Manuel o al menos haber publicado un comunicado, un tuit o un mensaje de apoyo para las víctimas de violencia y hacerles ver que no están solo.
Al contrario, Piedra Ibarra optó por desviar su atención de este tema y no condenó la indiferencia y desprecio que tiene López Obrador por aquellas voces que le exigen que se ponga a trabajar para mejorar la seguridad del país.
