El presidente de China Xi Jinping, está a punto de cumplir su sueño de convertirse en mandatario vitalicio del “gigante asiático”, después de que el Partido Comunista Chino (PCC) allanó ayer el camino para que pueda permanecer en el poder.
Por medio de un cable de la agencia de noticias oficial Xinhua, se informó sobre las enmiendas constitucionales que se harían en la próxima sesión de la Asamblea Popular Nacional, la institución que simula ser el máximo órgano legislativo del país.
“El Comité Central del Partido Comunista recomienda eliminar de la Constitución el pasaje que limita a cinco años el mandato del presidente y del vicepresidente”, escribió la agencia Xinhua.
La reforma propuesta por los 207 miembros permanentes del Comité Central, significa el cambio político más importante de las últimas décadas, pues convertirá a Xi, que tiene 64 años de edad, en el dirigente más poderoso después de la muerte de Mao Tsé-tung, que dirigió el país durante más de tres décadas, hasta 1976.
Xi está a punto de terminar su primer mandato, para el que fue elegido en 2013. Durante la próxima reunión de la Asamblea Nacional Popular (ANP, el Parlamento chino), que comienza el 5 de marzo, debe ser elegido formalmente para un segundo período.
Si prosperan esas reformas, Xi Jinping será el hombre más poderoso del planeta. Al frente de mil 400 millones de habitantes –el 20% de la población mundial–, ocupando el vértice de una compleja estructura de poder.
La enmienda constitucional propuesta por el Comité Central había sido aprobada en octubre por el congreso, pero se mantuvo en secreto hasta ayer.
