Luego de la tercera captura de Joaquín, el Chapo, Guzman muchos celebraron la estrategia del gobierno federal. Y tienen razón. La detención del capo es una excelente noticia. Sin embargo, los expertos aseguran que no es tiempo de adelantar triunfos ni de echar las campanas al vuelo. Por eso, en La Otra Opinión platicamos con quienes mejor entienden estos asuntos. Esto fue lo que nos dijeron:
Doctor Juan Miguel Alcántara Soria. Ex titular del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública
La tercera aprehensión del Chapo es la reparación incompleta de una fuga cuestionable.
Con la recaptura del narcotraficante será posible conocer lo detalles de cómo fue que escapó del penal del Altiplano en julio de 2015. Es decir, se conocerán los nombres de quienes participaron o cooperaron en su fuga.
La captura de Joaquín Guzmán se debe al trabajo conjunto de las instituciones mexicanas y de las agencias antidrogas de Estados Unidos.
A partir del arranque del gobierno de Enrique Peña, disminuyó la cooperación entre los gobiernos de México y Estados Unidos. No obstante, luego de la segunda fuga del Chapo, ambos países estrecharon vínculos. En este momento se confirma que la cooperación internacional es decisiva en el combate al crimen organizado.
A raíz de la detención, se abre la puerta a nuevos dilemas. Por ejemplo, ¿cuál sería el momento adecuado para extraditar al Chapo? ¿se respetarán los procesos legales? ¿se aprovechará la recaptura para conocer los detales de la fuga del año pasado? ¿se corregirán las irregularidades del proceso anterior? ¿el Estado será más eficaz que en ocasiones anteriores?
Doctor Francisco Rivas. Director General del Observatorio Nacional Ciudadano.
La recaptura del Chapo es una grata sorpresa.
Si bien operó un sistema complejo de inteligencia, lo cierto es que las redes de corrupción ponían en duda una nueva detención del Chapo.
La captura del Chapo es una buena noticia en un año que inicia con escándalos de inseguridad. Destacan los casos de Morelos –el asesinato de la alcaldesa de Temixco–, y las decenas de muertos en Guerrero.
La detención es un logro pero estamos lejos de vivir una situación óptima. Existe voluntad institucional pero el camino es largo.
Mario Arroyo. Experto en temas de seguridad
El viernes de la captura del Chapo fue un viernes de resurrección. Reaparecieron en el escenario político figuras como la del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio.
La reaprehensión del Chapo deja más pendientes y más preguntas de las que había antes.
Nadie sabe, con certeza, cuál será el destino de otras organizaciones criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación, el cual sigue operando en condiciones óptimas.
Tampoco se sabe en qué prisión estará recluido el Chapo. Por lo pronto, es necesario reforzar la seguridad en los penales.
No termina de quedar claro qué ocurrirá con los juicios de extradición y los amparos en contra de estos procesos. Es necesario que la autoridad cuide los tiempos y las formas para evitar que una pifia detone la liberación prematura del Chapo.
También están pendientes la reforma policial y el combate frontal la red de complicidades que han convertido a las agencias policíacas en los grupos de presión de los delincuentes organizados.
Finalmente, es urgente replantear la arquitectura penitenciara para lograr que las prisiones sean espacios de custodia efectivos para los criminales.
Juan Francisco Torreslanda. Secretario general de México Unido contra la Delincuencia
Es importante tomar la detención con mesura. En los hechos, poco cambiará con el arresto del Chapo.
Mientras no se debiliten las instituciones financieras que mantienen con vida las redes criminales, seguirá existiendo interés en sumarse a estos grupos ilegales.
Doctor Javier Oliva. Experto en temas de seguridad
La recaptura del Chapo exhibe la irresponsabilidad del partido gobernante. A pesar de tener la mayoría en el Congreso de la Unión, la bancada del PRI no ha hecho lo que le corresponde para aprobar el decálogo de acciones que anunció el presidente Enrique Peña tras la fuga del Chapo en julio del año pasado.
También se confirma que el gobierno mexicano reacciona en vez de prevenir. Es decir, que no cuenta con una agenda propia.
Es importante replantear los avances –que siguen siendo menores– en la agenda de seguridad.
Doctor Emilio Vizarretea. Experto en temas de seguridad.
El Estado mexicano recapturó al Chapo en el límite del tiempo razonable. Si pasaban más de seis meses sin tener noticias del criminal, es muy probable que no se lograra la detención.
Es necesario reconocer a la secretaría de Marina y a su líder, el Almirante Soberón. Ellos ya hicieron la parte que les corresponde.
Es indispensable restaurar la confianza absoluta en áreas de inteligencia, de seguridad, reclusorios y en el tema judicial.
Los malquerientes del gobierno de Enrique Peña fueron superados y rebasados por la captura del Chapo.
Es adecuad “cacarear” el triunfo pero también es necesario fortalecer las instituciones de imparición de justicia y de seguridad.
