Hay que poner mucho ojo en el boom inmobiliario que se desatará en los próximos meses en la Ciudad de México, pues podría representar una fuente para alimentar al cochinito de Claudia Sheinbaum para su campaña presidencial del 2024.
La jefa de Gobierno ya puso en marcha su proyecto de conformar 12 corredores para “impulsar la vivienda social” y dentro de poco se verán avances en alcaldías como Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Azcapotzalco.
Al mismo tiempo, la jefa de Gobierno aplicará incentivos para que grandes empresarios inviertan en desarrollos inmobiliarios de alto nivel en zonas cercanas al Paseo de la Reforma y a otras vialidades céntricas.
Como parte de su gran proyecto inmobiliario, Sheinbaum publicó recientemente en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México un acuerdo por el que se considera a la construcción como actividad prioritaria, a fin de que los obras no sean interrumpidas ante nuevas embestidas de la pandemia del Cóvid-19.
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El acuerdo de Sheinbaum también incluye que, al tratarse de una actividad prioritaria, se puedan exentar las verificaciones, por lo que las constructoras harán lo que quieran.
Para fortalecer el proyecto, el Congreso de la Ciudad de México aprobó en la pasada legislatura –dominada por Morena— varios cambios de uso de suelo sin tomar en cuenta el impacto urbano, para que se puedan edificar nuevos desarrollo inmobiliarios sin ton ni son en zonas que antes estaban controladas.
Habrá que estar pendientes de qué empresarios son los encargados de desarrollar tanto la vivienda de interés social como la de alto nivel que pretende impulsar Sheinbaum, pues entre ellos puede haber varios patrocinadores de la campaña electoral en puerta.
