Es bien sabido que los programas sociales no han dado frutos en el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero aún así, se siguen otorgando ante la lamentable estancación económica que existe.
Cabe destacar que la entrega de becas no fueron eficiente ni mucho menos transparentes durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, aunque se otorgó 41 millones de 438 mil 500 de estos apoyos a través de 22 instancias educativas, esto no frenó el abandono escolar ni mejoró los tres niveles educativos.
Por ello, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en su revisión de la Cuenta Pública 2018, descubrió que dichos informes no arrojaron quienes recibieron las becas de los distintos programas, sus características ni mucho menos el tipo de apoyo.
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Esto solo da a relucir que no todos los funcionarios integraron esa información en la Cuenta Pública, por lo que no fue posible determinar cuánto representó el gasto ejercido en becas respecto del gasto total en educación.
Es bien sabido la precariedad que padece el sector educativo en todos los niveles, de igual manera es deplorable la calidad de la misma y los apoyos del Gobierno Federal, son nulos para frenar los altos índices de abandono escolar.
