En 2017, el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, negó categóricamente haber solicitado o recibido algún tipo de soborno por parte de la empresa Odebrecht o de alguno de sus empleados.
“No”, “nunca”, “nada”, “ninguno”, fueron las palabras de Emilio Lozoya que más resonaron en su deslinde de aquel día, donde junto con su equipo de abogados, ofreció una conferencia de prensa en la que insistió, una y otra vez, en que él no recibió dinero de las ‘propinas’ millonarias de los máximos directivos de la empresa brasileña.
Lozoya se desmarcó de todos y cada uno de los elementos que le fueron señalados como posibles indicios de su involucramiento en actos indebidos para hacer trampa en la adjudicación de contratos millonarios de obra pública, y que describió como “chismes, sospechosismos y rumorología”.
“Niego categóricamente las imputaciones y la información que hace referencia a supuestos actos de solicitud y/o recepción de sobornos directa o indirectamente por mi parte a la empresa Odebrecht o a sus funcionarios”, señaló Lozoya en una carta difundida en su cuenta de Twitter, el 13 de agosto de 2017.
Carta aclaratoria sobre la nota de hoy publicada en Proceso y Aristegui Noticias. pic.twitter.com/n4y1IZ7fkQ
— Emilio Lozoya Austin (@EmilioLozoyaAus) August 14, 2017
Tres años después de estas declaraciones, salió a la luz el documento donde el mismo Lozoya relata paso a paso cómo se fraguaron presuntamente los pagos de los sobornos por el caso Odebrecht en los que menciona a personajes de todos los niveles gubernamentales.
Lozoya sostiene en un documento de 63 cuartillas entregado el 11 de agosto pasado a la Fiscalía General de la República (FGR), que la petrolera brasileña Odebrecht logró infiltrar el gobierno de México desde la administración de Calderón en 2010.
Asimismo en su denuncia con la cual pretende obtener los beneficios de la justicia a través del mecanismo criterio de oportunidad, Lozoya Austin afirma la estrecha relación que se fincó entre Peña Nieto y Odebrecht en tiempos de campaña.
Como era de esperarse, varios involucrados en este documento han salido a su defensa negando las acusaciones del exfuncionario, quien al parecer ya forma parte del juego presidencial.
AIS