A tres días de que se diera la noticia de que un avión comercial había sido derribado en Teherán, el primer ministro canadiense Justin Trudeau aseguró que cuenta con información que confirma que el Boeing 737-800 ucraniano cayó por culpa de un misil proveniente del ataque del Gobierno de Irán.
“Este avión fue derribado por un misil iraní. No veo por qué Canadá tendría algunas dificultades, lo que vamos a tratar de hacer es llegar a que se investigue de forma conjunta lo que realmente pasó”, comentó el diplomático en conferencia de prensa.
Asimismo, Trudeau desechó la idea que ésta noticia afecte la relación que tiene con el país de Medio Oriente, pero sí destinará los recursos necesarios para que las indagatorias puedan esclarecer qué fue lo que hizo que murieran 63 ciudadanos canadienses.
“Lo que tenemos hasta ahora es esta versión, ahora las relaciones que tenemos con ese país no están en riesgo; sin embargo, estamos pidiendo que se investigue a fondo. Estamos buscando los elementos suficientes y que se haga una investigación profunda y que se comparta con expertos en las áreas correspondientes”.
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Por su parte, el jefe de la Organización de Aviación Civil de Irán, Ali Abedzadeh, rechazó las acusaciones del primer ministro pues considera que no existen bases científicas que puedan comprobar la declaración del canadiense.
“Científicamente, es imposible que un misil golpee un avión ucraniano y esos rumores son ilógicos”, explicó.
