El presidente Andrés Manuel López Obrador ha presumido que Morena y su 4T van “muy bien” y está confiado en que ganarán la elección presidencial de 2024.
Pese a ello, ha impulsado una reforma electoral para, supuestamente, “acabar con los fraudes” y hacer elecciones “más baratas”.
Sin embargo, el trasfondo de su llamado “Plan B” es eliminar al Instituto Nacional Electoral (INE) y tener el control de las elecciones.
Entonces, si AMLO está tan confiado en que sus “corcholatas” ganen los comicios de 2024, ¿por qué se empeña en eliminar al árbitro electoral?
Este tema lo aborda Enrique Quintana en su columna “Morena ve un espejismo que no existe”, en donde asevera que el partido guinda no puede estar tan confiado en ganar las próximas elecciones.
“AMLO sabe que el fenómeno que se produjo en 2018 y que lo llevó a un triunfo contundente es irrepetible y que, si la oposición forma una alianza, las elecciones del próximo año no serán un día de campo para Morena”, expresó.
En su publicación, el columnista señala que los procesos electorales traen cambios fuertes en las preferencias de los ciudadanos, y que por ello López Obrador está consciente en que Morena no pueda ganar los comicios presidenciales del 2024 de forma arrolladora como lo hizo en 2018.
“Y por esa razón, desde hace ya muchos meses ha impulsado cambios en las reglas electorales para tratar de darle ventaja a su partido y sus coaliciones”, enfatizó.
Por último, enlistó algunos hechos podrían definir la elección de 2024, ya sea tanto a favor como en contra de la 4T.
Una de ellas, las divisiones y fricciones generadas por elegir al abanderado de Morena.
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Con información de El Financiero
MSA
