Amnistía por adelantado

La lista de senadores plurinominales que ha presentado Morena traiciona los dichos, quien sabe si principios, básicos de ese partido. El esquema de alianzas y acuerdos con alguno de los personajes más cuestionados del país, que van de la mano con adversarios políticos e ideológicos de siempre de
López Obrador, es incomprensible, salvo que todos creen ir en un tren que tienen demasiada confianza que llegue, finalmente, a Los Pinos.

López Obrador ha propuesto una amnistía a los criminales y ya comenzó a aplicarla para darle fuero a personajes indefendibles. En uno de los primeros lugares de la lista de senadores plurinominales está Napoleón Gómez Urrutia, el exlíder minero (que en realidad heredó ese sindicato de su padre sin haber trabajado ni un solo día de su vida en esa actividad), prófugo desde hace años en Canadá, donde solicitó asilo político. Apoyado por empresas mineras de ese país con intereses en México, también obtuvo la ciudadanía canadiense. Vive en una zona lujosa de Vancouver y su familia es propietaria de una cadena de restaurantes en Canadá.

Tiene recursos con qué hacerlo: más allá de que su padre lo había labrado en el sindicato minero, Napoleón se quedó con 55 millones de dólares que eran para los trabajadores mineros luego de la venta de Cananea. Napoleón no está absuelto de esos delitos, está amparado y no ha regresado al país porque sabe que puede ser detenido.

Al estar en los primeros lugares de la lista de senadores, en el número seis, lo que hace López Obrador, gane o pierda la Presidencia, es asegurarle fuero e impunidad en esos delitos. ¿Cuál es el compromiso que tiene Andrés Manuel con un personaje acusado de robarle
a unos de los trabajadores más sufridos del país? La única respuesta es el dinero.

Pero también en una posición que le garantiza el fuero está Nestora Salgado, una mujer que se presentó como líder de autodefensas de Guerrero, desde donde perpetró, por lo menos, 50 secuestros y ataques armados contra civiles y militares. Fue dejada en libertad por negociaciones con grupos políticos y armados en el estado, argumentando faltas al debido proceso, pero las pruebas en su contra son abrumadoras. En realidad, la de Nestora es una posición para el ERPI en una zona de Guerrero donde la guerrilla y el narcotráfico se entrelazan.

También encabeza la fórmula de senadores para Guerrero Félix Salgado Macedonio. Este personaje que se hizo famoso por actos de vandalismo, películas subidas de tono y escándalos en el Congreso y las calles, fue el alcalde de Acapulco que le abrió las puertas al narcotráfico en el puerto, fue cuando Los Zetas y los Beltrán Leyva se adueñaron del puerto. Las acusaciones en su contra fueron públicas y Félix abandonó, asustado, la política por algunos años. Regresa, ahora, buscando ser, nada más y nada menos, que senador de la República. No son éstos los únicos personajes ligados directa o indirectamente al narcotráfico. También de la mano con sus aliados del PES van Fausto Vallejo, aquel gobernador de Michoacán cuyo hijo fue filmado negociando con La Tuta y otros personajes de Los Caballeros Templarios, y el exalcalde de Benito Juárez, en Quintana Roo, Greg Sánchez, también preso en dos ocasiones por sus relaciones con el narcotráfico.

Por cierto, en el número siete de la lista va una de las más cercanas colaboradoras de Roberto Borge, la exsecretaria de desarrollo social de Quintana Roo, Maribel Villegas.

Para sorpresa de muchos, detrás de Villegas, en la posición ocho está Germán Martínez, expresidente nacional del PAN, exsecretario de la Función Pública, exrepresentante del PAN y de Felipe Calderón ante el IFE en las elecciones de 2006. Considero a Germán un hombre respetable, serio e inteligente. La mayor crítica que se le podía hacer es que era un panista demasiado radical, un poco ultra. No comprendo qué hace Martínez en la lista de Morena cuando fue uno de los más acérrimos críticos, públicos y privados, de López Obrador.

¿Repentinamente cree Germán que hubo fraude en las elecciones del 2006 que él defendió en el IFE? ¿Está en contra de terminar el Nuevo Aeropuerto que en su momento, desde el gobierno de Fox, tanto defendió? ¿Está en contra de la Reforma Educativa?¿Considera que tiene que haber una amnistía para los narcotraficantes? ¿Cree que los gobiernos panistas en los que participó estuvieron controlados por la mafia del poder? No lo entiendo y tampoco Germán ha hecho el menor esfuerzo por explicarlo. Algunos dicen que ese giro de 180 grados se explica en la búsqueda de una de las fiscalías pendientes. Creo que muy, probablemente, llegará al Senado por la posición en la que está, pero también que esta decisión le cerrará innumerables puertas, no por ir con Morena, sino
por la manifiesta incongruencia que exhibe.

En el lugar tres de la lista está Olga Sánchez Cordero, también una mujer respetable que fue ministro de la Suprema Corte. ¿No se avergüenza Olga de ser compañera de Napito, de Félix, de Nestora? Estos últimos son indefendibles. Germán y Olga, incomprensibles.