AMLO y su combate selectivo a la corrupción

AMLO y su combate selectivo a la corrupción ha sido el pan de cada día, pero la realidad muestra los contrario y así lo han advertido especialistas

AMLO y su combate selectivo a la corrupción
Foto: El Heraldo de México

AMLO y su combate selectivo a la corrupción ha sido el pan de cada día. Incluso en agosto de 2019, apenas nueve meses de haber asumido el poder, se a atrevió a decir que ese flagelo había terminado.

Sin embargo, lejos de terminarse, la corrupción ha persistido en la actual administración, al grado, de que se ha hecho un uso político de su combate y ha habido un deterioro de las instituciones encargadas de su prevención y persecución que ha abonado a la impunidad.

Ante esta situación, el reporte más reciente sobre el tema, dado a conocer el pasado 16 de marzo, titulado Evaluación Anticorrupción en Latinoamérica 2020-2021, elaborado por el Consejo de Abogados por los Derechos Civiles y Económicos del Centro Cyrus R. Vance para la Justicia Internacional, con sede en Nueva York, establece que en el país existe una justicia selectiva en la que se persigue a los adversarios y se exonera a los aliados.

“La comunidad jurídica consultada identifica que la lucha anticorrupción está siendo utilizada para fines políticos, pues no se brinda el apoyo necesario al SNA (Sistema Nacional Anticorrupción) y otras entidades, al contrario, se les ataca desde el Poder Ejecutivo.

“Además, existe mucho interés por perseguir casos de corrupción de administraciones pasadas, pero no casos actuales, incluyendo el reciente caso de posible corrupción para beneficiar a uno de los hijos del Presidente”, dicta el informe.

Dada la situación, Jaime Chávez Alor, director de Políticas para Latinoamérica del Vance Center y editor del trabajo, dice que pese a las declaraciones de López Obrador de que la corrupción se ha extinguido la evidencia, en contrario, lo ha desmentido cada vez que surge un nuevo escándalo que involucra a colaboradores o familiares.

“Queda claro que no es el caso que ya no exista porque no puede no haber corrupción si no hay autoridades independientes y no hay capacidad de estas autoridades para atacar la corrupción.

“Uno de los temas que salió en el reporte, fue ver con preocupación este discurso, porque por un lado se dice que se acabó la corrupción y se están persiguiendo casos de corrupción de administraciones pasadas, pero al mismo tiempo surgen casos de corrupción relacionados con la familia del Presidente o de servidores públicos de esta administración y no hay voluntad para castigarlos”, dijo el especialista.

Por mucho que saque el pañuelo blanco, la realidad dicta que AMLO y su combate selectivo a la corrupción reinan en el país.

Con información de Reforma 

JZ