Esta mañana Andrés Manuel López Obrador se reunió con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en donde aparentemente al final lograron olvidarse de sus riñas pasadas e hicieron las “paces” para trabajar en conjunto.
Juan Pablo Castañón, líder del CCE aseguró que trabajará de forma conjunta con el nuevo gobierno para ayudar a una transición pacífica.
Por su parte AMLO dijo que su gobierno será respetuoso con la crítica y nada será tomado por la fuerza: “como decía juárez: ‘nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho’”. Y señaló que en dicha reunión hablaron sobre temas como: seguridad, salud, producción económica, e inversión.
AMLO aseguró que impulsará el aumento al salario mínimo de los mexicanos, así como mejorar los apoyos para las pensiones de los adultos mayores, y para los jóvenes estudiantes. Además, señaló que durante su gobierno no habrá más gasolinazos.
Pero lo que al líder de Morena y al Consejo Coordinador Empresarial, “se les olvidó” poner sobre la mesa, fueron los temas que por varios meses provocaron un largo historial de dimes y diretes entre ambos.
Por ejemplo, se les pasó hablar sobre el proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM), para el cual ya antes se había propuesto una mesa de negociación con el candidato de Morena, y la misma que fue cancelada por Castañón bajo la premisa que “AMLO no quería escuchar a la Iniciativa Privada”.
Por supuesto, la cancelación de dicha mesa no le vino nada bien al tabasqueño, que como ya era costumbre acusó a “la mafia de poder”, de ejercer presión sobre los empresarios para no entablar una conversación.
También está la clara oposición que mostró el CCE a los ideales de AMLO para acabar con la corrupción, el desempleo y la pobreza, por lo que lanzaron un corto animado criticando al líder de Morena de querer reformar al país con “una varita mágica”.
Y cómo olvidar el corto proyectado por Cinemex, en el cual se manifestaron en contra del “populismo”, e hicieron un llamado ciudadano para pedir el voto razonado en contra de “ya saben quién”.
Obviamente, la difusión de este tipo de materiales hicieron enfurecer al mesías, quien no se cansó en lanzar contra ataques a los empresarios, acusándolos de trabajar con el gobierno para beneficiar a Ricardo Anaya.
Sin embargo, las viejas rencillas, y su declarada oposición a los gobiernos “populistas”, parecen haber desaparecido por una “varita mágica”, y ahora están más que dispuestos a “colaborar” con el nuevo gobierno para que tenga un transición en paz y un gobierno pleno.
