Muchas veces el presidente Andrés Manuel López Obrador fue criticado porque no seguía las recomendaciones sanitarias para la prevención del contagio de coronavirus, sin embargo, hay pruebas de que sí ha mantenido su distancia, aunque no precisamente para cuidar su salud.
Dejando de lado que el COVID-19 es un problema extraordinario, el mandatario ha llevado a México a que no se obtenga ningún crecimiento económico y ahora, con la pandemia, será difícil cumplir con su promesa de sacar al país de una crisis financiera, incluso con el dólar a más de 25 pesos.
Marzo fue el mes más violento desde que el Estado Mexicano comenzó a recabar los datos diariamente, las personas cada día se sienten más inseguras e incluso continúan los feminicidios con todo y la cuarentena.
La tasa de desempleo aumentó, pero el presidente está más preocupado porque sus programas sociales, como el de los “ninis”, que apoyar a medianas y pequeñas empresas para evitar su quiebra.
Aunado al tema de la salud, continúa el desabasto de medicamentos y decenas de médicos han salido a las calles denunciando que no hay insumos suficientes para controlar la pandemia de coronavirus y hasta el momento no existe ninguna respuesta federal.
Estas son algunas de las problemáticas en las que Andrés Manuel se ha visto bastante distanciado, a lo mejor se necesita ser la madre de un narcotraficante para que pueda prestar atención.
