Durante la presentación de la campaña contra las adicciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó en contra de las series de televisión que abordan temas del narcotráfico (narco series), pues dijo que solo muestran una “vida color de rosa” y no la realidad del problema.
No obstante, hay que recordar que el amigo y fiel seguidor de AMLO, Epigmenio Ibarra es un gran precursor de este tipo de producciones, donde retracta al mundo del narcotráfico como algo aspiracional para los jóvenes, una vida llena de lujos, como critica López.
Sin embargo, evidentemente, a López no se le olvidó su defensor, pues a pesar de que manifestó en contra de estas series, aclaró que “no va a haber censura, vamos a ser respetuosos de la libre manifestación de las ideas”. ¿Entonces cuál es la propuesta o el castigo?
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Tras el choro del presidente donde explica sobre los trabajos de su gobierno para combatir el uso de drogas, y echarle la culpa al neoliberalismo el cual aseguró que no se abordaban estos temas, solo informó que está analizando la posibilidad de realizar una exposición sobre drogas sintéticas en el Zócalo capitalino.
Es decir, López reprueba que existan las narco series porque muestran una vida falsa y llena de lujos, pero como Epigmenio es productor de éstas, las cuales también le sirven de propaganda política y atacar a gobiernos anteriores, dice que no habrá censura y combatirán el consumo de drogas con una exposición en el Zócalo.
Así la 4T, puro bla bla bla y populismo.
