Para que alguien se afilie al Partido Revolucionario Institucional (PRI), basta con ser ciudadano mexicano; tener voluntad libre, individual y pacífica; comprometerse con la ideología del partido y adoptar los documentos básicos de la agrupación.
Y aunque a lo largo de sus 87 años de vida política el PRI ha recibido a millones de mexicanos, algo extraño ocurre al interior de su padrón de militantes.
En 2014, el PRI anunció que su meta era llegar a los 10 millones de afiliados. Sin embargo, en marzo de ese año –de acuerdo con Marco Antonio Velásquez Valencia, subsecretario de Afiliación y Registro Partidario del CEN–, los priistas eran apenas cinco millones 800 mil.
No obstante, según Velásquez Valencia, en el mismo 2014 tendrían hasta 16 millones de militantes pues proyectaban credencializar –como mínimo– a cinco millones y habrían georreferenciado a 10 millones más.
Es así que en 2014, el PRI subió a la base de información del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) los datos validados de cinco millones 813 mil 536 afiliados, con lo que se convertía en el partido político nacional con el mayor número de militantes.
Y a pesar de que en estos momentos el Revolucionario Institucional se jacta de tener 10 millones 16 mil 300 miembros afiliados, podríamos estar ante una trampa; ante una pillería como las que suelen usar los partidos políticos con el afán de ganar –a como dé lugar– los procesos electorales.
De acuerdo con un texto publicado este fin de semana por El Universal, el PRI ha inflado su militancia con presos, exiliados, muertos, desaparecidos y hasta perredistas.
Según El Universal, la organización Mexicanos en el Exilio –con sede en el Paso, Texas–, documentó casos de personas que fueron afiliadas por el PRI el 1 de enero de 2014 pero que están muertas, desaparecidas, exiliadas y presas.
Sobresalen casos –especialmente de Chihuahua–; donde se elegirá gobernador el próximo 5 de junio. Por ejemplo:
- Rodolfo Porras González, exregidor de La Concepción, fue asesinado en 2012… y está afiliado al PRI desde el 1 de enero de 2014.
- Óscar Alonso Candelaria Escajeda “La Gata”, fue detenido por delitos contra la salud en 2007 y extraditado en 2009… y está afiliado al PRI desde el 1 de enero de 2014.
- Las primas Nitza Paola Alvarado Espinoza y Rocío Alvarado Reyes desaparecieron en Chihuahua… y están afiliadas al PRI. Nitza Paola afiliada al PRI desde el 1 de enero de 2014.
- Martín Huéramo, exiliado e integrante de Mexicanos en el Exilio… está afiliado al PRI desde el 1 de enero de 2014.
¿Estamos ante un caso de robo de identidad?¿Se está coartando la libertad política de los ciudadanos? ¿Hay mala saña por parte del PRI?¿Se trata de homónimos?
Sobra decir que el candidato panista a la gubernatura de Chihuahua, Javier Corral, se muestra fuerte en las encuestas, frente al candidato priista Enrique Serrano.
La Otra Opinión exhibió el 15 de abril que candidatos a gobernadores “independientes”, del PAN y de Morena “se afiliaron” al PRI también el 1 de enero de 2014.
- José Luis “Chacho Barraza”, candidato “independiente” a la gubernatura de Chihuahua… está afiliado al PRI desde el 1 de enero de 2014.
- Tony Gali, candidato del PAN a la gubernatura de Puebla…está afiliado al PRI desde el 1 de enero de 2014.
- Juan Estrada Ferreiro, candidato de Morena a la gubernatura de Sinaloa…está afiliado al PRI desde el 1 de enero de 2014.
- Aunque Lorena Cuéllar, candidata perredista a la gubernatura de Tlaxcala, no aparece afiliada desde el 1 de enero de 2014…sí lo está desde el 1 de abril de 2014.
Pero si en México ya sabemos cómo se las gastan los partidos políticos ¿Dónde están las autoridades electorales encargadas de supervisar las obligaciones de los partidos políticos?¿Dónde están las autoridades encargadas de la Protección de Datos Personales?
¿Qué pasa con las demás agrupaciones políticas nacionales? ¿Alguien sabrá que existe el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales?
