Dilma Rousseff, indignada y con la conciencia tranquila

Con 367 votos a favor y 137 en contra, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó iniciar un proceso de juicio político en contra de la presidenta Dilma Rousseff, principalmente por presuntos casos de corrupción en torno a Petrobras.

En una rueda de prensa, este lunes la presidenta de Brasil se dijo indignada por el “impeachment” aprobado y declaró que no cometió ningún crimen que lo justifique. Además dejó claro que no piensa dejar la presidencia.

Ante periodistas brasileños, Rousseff emitió duras declaraciones:

  • Será necesario reorganizar el Gobierno.
  • Es una cuestión de lógica y ética, no pueden permanecer en nuestro gobierno quienes votaron a favor del impeachment.
  • Los mismos que presidieron esa sesión tienen cuentas en el exterior.
  • Mis derechos son torturados en este momento.
  • Este proceso es injusto porque no hay contra mí ninguna prueba de corrupción
  • Tengo ánimo, fuerza y coraje suficiente para enfrentar esta injusticia.
  • Tengo la conciencia tranquila.
  • Me quedo con el sentimiento de indignidad por la imagen que se muestra al mundo, del abuso del poder.
  • Esto no es el final. Esta será una lucha larga y democrática.
  • Nunca se anuncia lo que se hace bien, pero se resalta lo que el Gobierno hace mal.
  • El presidente Lula me ha ayudado mucho en este proceso.
  • No van a matar la esperanza en mí, porque sé que la democracia es el modo correcto.
  • Que vea el Mundo que nuestra joven democracia ingresa a un proceso de baja calidad.