En las últimas dos administraciones que llegaron a Xochimilco, la inseguridad, la economía y la corrupción crecieron como si fueran enredaderas y han hundido a Xochimilco.
Primero con Avelino Méndez se supo que habría una relación con el crimen organizado. Los señalamientos llegaron en varios sentidos a oídos de las autoridades, incluso después del asesinato del Líder del Cártel de Tláhuac, José de Jesús Pérez Luna, alias El Ojos, crecieron los rumores.
Los actos de corrupción no se hicieron esperar e incluso, con los sismo de 2017, se supo que hubo desvío de recursos y que la alcaldía se quedó con varios insumos que en teoría eran para ayudar a los damnificados.
El alcalde tardó tres días en acercarse a la zona afectada de San Gregorio Atlapulco y los habitantes lo corrieron a patadas.
Tiempo después el entonces diputado del PRD, Iván Texta aseguró que en Xochimilco se estaban usando los recursos de los programas sociales para apoyar a Morena y que ganara de nuevo la elección.
Así fue como llegó José Carlos Acosta, también de Morena y que hoy en día está evaluado como el peor alcalde de la Ciudad de México. Acusado de corrupción en varios departamentos de la alcaldía y de no cuidar el tesoro más importante que tiene Xochimilco, los canales.
El funcionario es el responsable directo de que Xochimilco aparezca en varios rankings como uno de los peores lugares para vivir y con altos niveles de inseguridad. Incluso se sabe que el crecimiento de narcotráfico ha estado acompañado de señalamientos de cercanía y corrupción en la actual administración.
