Al menos 80% de los travestis son prostitutas; nadie les da trabajo

 

En la rueda de prensa llevada a cabo el 18 de octubre, con motivo de los recientes asesinatos de mujeres transexuales, Rocío Suárez, quien pertenece al Centro de Apoyo para las Identidades Trans, declaró: “Los asesinatos de Paola Ledezma y Alessa Flores son casos que representan la situación de vulnerabilidad de esta minoría. Es decir, los ataques mortales son sólo la punta del iceberg. El resto del problema tiene que ver con falta de oportunidades, discriminación y prejuicios a los que las mujeres transexuales se enfrentan día con día”.

“Cuando salgo a la calle, tengo que estar enfrentando al del camión para que no me diga joven. También a veces mi chiflan, pero en mala onda, no porque piensen que soy guapa”, narra Marina Fernández, una chica transexual. Kassandra Guazo, otra chica trans, concuerda: “La gente te ofende y te insulta en la calle”.

Sin embargo, a pesar de lo molesto que puede llegar a ser el acoso callejero, uno de los problemas más graves es el tema laboral. Marina cuenta como ella, a pesar de estar estudiando una maestría y tener planes para hacer el doctorado, tiene dificultades para obtener empleo. “En este año llevo 12 entrevistas. Todos te dicen lo mismo, que te van a hablar. Pero al final nadie llama. Eso termina cansando mucho.”

Marina narra también el caso de una chica trans que fue discriminada al momento de su contratación en una empresa. “Esta chica realmente parece una mujer biológica. Estaban por contratarla en una empresa, cuando ella, por alguna razón, decidió revelar que era una mujer trans. En ese momento le dijeron que tenían que reconsiderar su contratación. Después le hablaron y le dijeron que sí podía trabajar en la empresa, pero con un salario más bajo”.

Marina se considera una mujer afortunada, ya que su familia la apoya económicamente. Sin embargo, muchas veces esto no sucede. Se calcula que el 80% de las mujeres transexuales se dedican al trabajo sexual. En la mayoría de los casos, las mujeres eligen este trabajo debido a la falta de oportunidades en otro tipo de empleos. “Muchas mujeres transexuales se han visto orilladas a ejercer el trabajo sexual por no poder acceder a un empleo digno”, declaró Rocío Suárez.

Tal es el caso de Kassandra, quien es trabajadora sexual, y cree que ella y sus compañeras transexuales son mucho más amenazadas que cualquier otra mujer o cualquier otra trabajadora sexual. Las trabajadoras sexuales trans encarnan dos prejuicios muy grandes: el de la prostitución y el de ser parte de la minoría LGBT. Por este motivo, y debido a los hechos recientes, Kassandra dice tener miedo. Narra cómo la agredió un día un cliente: “estando en un hotel, el cliente empezó a beber. Luego se enojó, rompió la botella y me atacó con ella. Todavía conservo una cicatriz de 10 centímetros en la pierna.”

Las activistas y representantes de grupos de mujeres transexuales expresaron en la rueda de prensa su aprobación por medidas de inclusión que ha puesto en marcha la Ciudad de México, como la Ley de Identidad de Género, que permite a las personas transexuales obtener documentos legales con su nombre y sexo real. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer. Educar y sensibilizar a todos los integrantes del sistema judicial en temas de género y minorías sexuales es una petición. También educar y acabar con la discriminación de la sociedad en general, para que mujeres como Marina y Kassandra puedan obtener cualquier tipo de empleo, para que se sientan seguras en las calles y, básicamente, sean respetadas como cualquier otra persona.