Una muy apretada mayoría, formada por senadores de Morena –aunque no toda la bancada– y sus rémoras del PT y del PVEM, aprobó el pasado martes las reformas a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión que le permitirán a la Guardia Nacional y a la Fiscalía General de la República acceder a datos personales de los ciudadanos sin orden judicial.
Las modificaciones aprobadas contemplan la creación de un padrón nacional de usuarios de telefonía móvil y la obligación de todas las empresas del ramo a registrar en él los datos personales a todo aquel que adquiera o tenga ya una línea de telefonía celular.
El padrón debe incluir fecha y hora de la activación de la línea adquirida en la tarjeta SIM, nacionalidad del usuario, número de identificación oficial, datos biométricos, domicilio, nombre de representante legal (si es que tiene alguno) y esquema de contratación, ya sea pospago o prepago.
Uno de los problemas de este paquete de reformas, que fue enviado al Ejecutivo para su promulgación, es que las compañías privadas de telefonía celular tendrán acceso a datos biométricos de millones de ciudadanos mexicanos y extranjeros, con todas las posibilidades de uso que la mente pueda imaginar.
Estamos hablando de que empresas particulares serán las encargadas de recabar de los usuarios de celulares datos como huella dactilar, iris de los ojos, facciones del rostro, tono de voz y firma electrónica.
Otro punto delicado es el hecho de que la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República deberán tener acceso a dicho padrón de telefonía sin que medie orden judicial, con el pretexto de que realizan investigaciones sobre presuntos hechos delictivos.
Gracias a esta disposición, los citados organismos podrán tener perfectamente ubicados –mediante sus datos personales, incluidos los biométricos— a los adversarios o disidentes del proyecto político que sus promotores denominan “Cuarta Transformación”.
Ningún habitante de este país escapará a la lupa de los órganos de combate a la delincuencia y de procuración de justicia, a menos que decida automarginarse de las intercomunicación personal y jamás adquiera una línea de celular o cancele la que ya tiene.
Consejeros del INE, comisionados del INAI, ministros de la Corte, jueces incómodos, gobernadores, legisladores de oposición, todo mundo estará en ese listado de usuarios de telefonía celular, que estará más abultado y más completo que el padrón electoral.
Con las reformas aprobadas hace dos días, la “4-T” logró su objetivo de tener a su disposición una base de datos en la que estén todos los ciudadanos sin duplicidades ni homonimias, pues mediante los datos biométricos se podrá distinguir claramente quién es quién.
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Pero la “4-T” va por más. Aún está pendiente de aprobarse en el Senado la nueva Ley General de Población, misma que obliga a la Secretaría de Gobernación a crear un Registro Nacional de Ciudadanos con los datos biométricos de todos los habitantes del país, a quienes les será otorgada una cédula de identidad digital.
Ese registro ciudadano, al igual que el padrón de usuarios de celulares, deberá contener datos como nombre completo, domicilio, ciudad de origen, huella dactilar, voz e iris, entre otros.
La creación de un padrón de usuarios de celulares implicará una importante erogación de recursos por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones para crear un padrón que servirá poco para combatir a la delincuencia y que en cambio representará una tentación permanente para los espías oficiales y materia prima para los traficantes de datos.
El tema de la creación de dicho listado es tan delicado, que no todos los senadores de Morena estuvieron de acuerdo. Jesusa Rodríguez votó en contra, mientras que otros diez morenistas se abstuvieron, entre ellos Nestora Salgado, Ifigenia Martínez y Héctor Vasconcelos.
Pero gracias a la incondicionalidad de sus rémoras de PVEM y de PT, el Senado aprobó las reformas que ponen a México en la muy reducida lista de países con regímenes autoritarios o dictatoriales que tienen un padrón parecido al que será creado en México.
Un padrón así lo tienen, por ejemplo, China, Afganistán, Emiratos Arabes y Venezuela.
OFF THE RECORD
**LA PATRIA…EXTRANJERA
Resulta que la vacuna que ha sido promovida pomposamente como mexicana es…extranjera.
La “Patria”, como se llama la vacuna, fue creada en Nueva York por un grupo de científicos de diversas nacionalidades.
Pero la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, la sigue presumiendo como la vacuna que “hará que se recupere la soberanía en producción de vacunas”.
**EMPRESARIOS, SIN PARTIDO
Interesante, el discurso pronunciado ayer por el presidente de la Coparmex, José Medina Mora Icaza, quien presentó a la organización que dirige como apartidista. “No apoyamos a ningún partido político ni a ningún candidato, tampoco estamos en contra de ningún partido político ni de ningún candidato, estamos a favor de la democracia y estaremos impulsando el avance de la democracia”.
Expresó lo anterior ante el presidente del INE, Lorenzo Córdova, quien durante los últimos días ha sido objeto de los ataques de las huestes obradoristas por atreverse a ejercer la independencia del árbitro electoral.
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