El Partido Revolucionario Institucional (PRI) creó una Comisión Anticorrupción que se encargará de revisar los perfiles de hombres y mujeres que aspiren a una candidatura de elección popular, con el objetivo de que sean personas honestas y de prestigio.
De este modo, el presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, informó que dicha comisión “estará atenta a las investigaciones que lleven distintas instituciones del estado mexicano, que fiscalicen el gasto público o que persigan actos de corrupción”.
Además se comprometió a involucrar a la ciudadanía para construir de manera conjunta instituciones eficientes mediante la transparencia y rendición de cuentas en todo México.
Sin lugar a dudas, la resolución de los priistas obedece a la pérdida de control del partido sobre los gobernantes.
Además, con el caso Duarte era impensable que se quedarán con los brazos cruzados. Pero como dicen, ahogado el niño tapan el pozo.
Mientras tanto, ex gobernadores como Roberto Borge, Humberto Moreira y Mario Anguiano, por decir algunos, ya se salieron con la suya.
Ahora sólo hay que esperar a ver los resultados de la nueva comisión del tricolor, que esperamos no sea una tomada de pelo como la del PAN, que con un organismo similar operando no ha sancionado a Guillermo Padrés.
