De acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador durante las adjudicaciones para la construcción de los tramos del Tren Maya, no ha habido corrupción ni influyentismo.
“Si no dejaron pendientes, obras inconclusas, no se les puede impedir que participen. Nosotros lo que cuidamos fue el proceso de licitación, y se les entregó porque fueron las mejores propuestas, y este gobierno no permite la corrupción y el influyentismo”, aseguró el tabasqueño en su conferencia mañanera de este lunes.
Sin embargo, tales señalamientos del tabasqueño quedan en duda, ya que la licitación del tercer tramo de este megaproyecto lo ganó el consorcio formado por Construcciones Urales, Gami Ingeniería e Instalaciones y Azvi, el cual se encargó de edificar el segundo piso del Periférico en 2005, cuando López Obrador todavía era Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Asimismo, dicho consorcio estará encargado de 172 kilómetros de construcción desde Calkiní, Campeche, hasta Izamal, Yucatán; sin dejar de mencionar que debe suministrar los materiales y las vías férreas para ese tramo.
“Fueron las que ofrecieron mejores condiciones y por eso se les entregaron los contratos“, así defendió AMLO dicho proceso de licitación.
Por otro lado, el primer mandatario detalló que su gobierno hizo una investigación para comprobar que la compañías ganadoras no tuvieran juicios ni denuncias por obras que realizaron en administraciones anteriores.
En la política la casualidad no existe y que un consorcio que ya trabajó con el presidente en el pasado haya obtenido una adjudicación para la construcción del Tren Maya, solo demuestra que pudo haber existido cierto favoritismo.
Con información de Expansión
