¿ADICTOS A LA ACEPTACIÓN?

Al leer las declaraciones de algunos políticos sobre el país (y de sus seguidores) me pregunto si no serán víctimas del positivismo tóxico

“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora: hay un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de derribar, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de dejar de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de echar fuera; tiempo de rasgar, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de odiar; tiempo de guerra y tiempo de pazEclesiastés 3:1-8 
Efectivamente, todo tiene su tiempo. Hay un tiempo para llorar y otro para reír. Pero, ¿qué pasa cuando no nos permitimos este tiempo para llorar ante un dolor o una pérdida?
Recientemente, leí un artículo sobre la positividad tóxica. Resumiendo las ideas del artículo, la positividad tóxica es sentirse culpable cuando estás triste, ignorando tus problemas. También puede ser la falta de empatía y desprecio ante los sentimientos de dolor de otras personas. La vida consiste en enfrentarse a obstáculos y superarlos. Pasar por retos puede ser bueno para tu crecimiento personal y tu avance profesional. Sin embargo, si los ignoras será imposible resolverlos, negándote la oportunidad de crecer y aprender.
La positividad tóxica te aleja de la realidad y te hace intentar parecer feliz, cuando en realidad no lo eres. Por ejemplo, el duelo ante la pérdida de tus padres o pareja es absolutamente aceptable y necesario. Sin embargo, la positividad tóxica engañará a tu mente haciéndole creer que estas bien, lo cual te impide buscar apoyo para superar el dolor emocional.
Por el contrario, un optimismo sano hace que ante una situación difícil, te enfoques en lo positivo con la esperanza de que las cosas mejoren con el tiempo, esto no implica que no puedas vivir tu duelo y buscar apoyo para ayudarte a sobrellevar los momentos difíciles.
La positividad tóxica tiene una forma de desconectarte de la realidad. En lugar de reconocer tus retos y encontrar soluciones, la positividad tóxica te anima a ignorar tus problemas. Las personas que sufren malos tratos, suelen subestimar la gravedad de la situación debido a la positividad tóxica, optando por permanecer en relaciones abusivas.
Al leer las declaraciones de algunos políticos sobre el país (y de sus seguidores) me pregunto si no serán víctimas del positivismo tóxico a grado extremo o si yo vivo en otro país, porque sus “otros datosno coinciden con la realidad.
Tener una perspectiva positiva de la vida es saludable. Sin embargo, llevarlo demasiado lejos y elegir seguir siendo optimistas incluso en situaciones que exigen aceptar y reconocer nuestras emociones negativas, no lo es.
Buen domingo a todos y gracias por leerme.
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