Luego de anunciar que se reuniría con el gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador fue abucheado por pobladores y organizaciones sociales que se oponen a la minería en dicha entidad.
Este lunes, durante su gira del agradecimiento en el Kiosco del Malecón, en Baja California Sur, pobladores que piden que se cierre la mina “Los Cardones” lo recibieron con gritos de “¡no a la mina!” y desde el templete, él prometió que se haría una consulta.
“Lo de la minería, lo vamos a definir con una consulta, no hay que tenerle miedo al pueblo, la gente sabe, la vamos hacer en estos dos meses y medio para que ya llegando al poder sepamos qué se va a hacer”, dijo.
Después, Andrés Manuel López Obrador dijo que “tenemos que unirnos todos o ¿quieren seguir peleando? Amor y paz. Partido -escuchen bien- y que se oiga lejos, partido viene de parte, es una parte, gobierno es todo. Necesitamos la unidad, hoy estuve con el gobernador de Baja California Sur…”, dijo en un tono molesto.
Entonces se escucharon los abucheos de la gente que fue a escuchar al presidente electo.
Ante los reclamos, López Obrador afirmó que cada vez que acuda a Baja California Sur, se reunirá con el gobernador, presidentes municipales y autoridades. “Tenemos que aprender a respetar nos guste o no nos guste“, agregó.
Lo dijo quien, en 2006, mandó al diablo a las instituciones, llamó espurio al expresidente Felipe Calderón y llamó tramposas a las elecciones del 2012. Así es Andrés Manuel López Obrador, quien aparentemente regresó a campaña y no está en calidad –por momentos– de presidente electo.
“El pueblo es quien va a decidir”, es lo que ha reiterado en sendas ocasiones el presidente electo luego de anunciado su triunfo en los pasados comicios de julio. Entonces, ¿para qué votaron 30 millones de mexicanos por él?
Lo cierto es que, un país necesita un mandatario y no alguien que anuncie y realice consultas cada vez que le reclaman y no sepa resolver ante los reclamos y necesidades de la ciudadanía.
