Andrés Manuel López Obrador anunció que, antes de que inicie su mandato, mandará hacer una consulta, en formato de encuesta, para determinar si deben continuar los megaproyectos de minería en la entidad.
Ante los reclamos de los habitantes de aquel estado de la República, en donde docenas de ciudadanos realizaron diversas protestas para exigir que se frenen los proyectos mineros en el Área Natural Protegida de Sierra de La Laguna, en concreto, en la zona de Los Cardones, al tabasqueño no le quedó de otra y anunció otra consulta popular.
Posteriormente, en un mitin realizado por el tabasqueño en La Paz, afloraron las consignas en contra de los megaproyectos de minería: “¡No queremos minas, no queremos minas!”, corearon al unísono docenas de sudcalifornianos.
Al respecto, López Obrador afirmó que los proyectos de minería de la entidad, así como las decisiones más importantes del país, serán sometidos a consulta.
“El pueblo es quien va a decidir”, es lo que ha reiterado en sendas ocasiones el presidente electo luego de anunciado su triunfo en los pasados comicios de julio. Entonces, ¿para qué votaron 30 millones de mexicanos por él?
Lo cierto es que, un país necesita un mandatario y no alguien que anuncie y realice consultas cada vez que le reclaman y no sepa resolver ante los reclamos y necesidades de la ciudadanía. Ya veremos, posteriormente, qué otro tipo de “cuestionario” intenta formalizar el político tabasqueño para “esquivar”, incluso, sus propios pronunciamientos.
Previo al mitin en La Paz, López Obrador descartó fijar postura ante las críticas que empresarios, entre ellos Claudio X. González, han hecho sobre sus declaraciones a una posible bancarrota del país.
Cabe mencionar que, de acuerdo con medios locales, en las últimas semanas los ciudadanos se han opuesto al megaproyecto minero de Los Cardones, llevado a cabo por parte de la empresa Desarrollos Zapal, filial de TV Azteca, con el argumento de que causará daño ambiental y afectará el abasto del agua.
