A propósito de huelga en hospitales de Oaxaca: 9 alternativas de protesta

 

Desde la mañana de este viernes cerca de 12 mil empleados del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, pertenecientes a la Sección 35 en Oaxaca, iniciaron un paro de labores de tres días debido a que según ellos, la entidad no ha cubierto el pago de uniformes del año actual, equivalente a cien millones de pesos.

Este freno laboral se suma al paro del Centro de Transfusión Sanguínea, que desde el pasado lunes cerró sus puertas para presionar al gobierno del estado a iniciar obras de ampliación y rehabilitación, usando el presupuesto que desde septiembre de este año había sido autorizado.

Con estas dos movilizaciones se prevé que poco más de 500 unidades médicas y hospitales dejen de funcionar de manera adecuada y por lo tanto, la atención de salud de los ciudadanos no será óptima.

Sin embargo, ¿por qué lo empleados que se fueron a paro no se dan cuenta que los métodos tradicionales de protesta ya no funcionan? ¿Por qué en lugar de arriesgar la salud de los ciudadanos no idean formas diferentes para manifestarse?

Aquí algunas recomendaciones:

  1. Atender a los enfermos, en la medida de lo posible, fuera del hospital para dejar de consumir los servicios que este ofrece podrían en la mira su protesta y presionaría al gobierno.
  2. Plantear una jornada donde se reduzca el consumo habitual de servicios públicos como decir agua y luz, por otro lado el automóvil o el gas.
  3. Organizarse con la sociedad para invitar a la tener un consumo cero de servicios y ayudar a la causa.
  4. Hacer valer con “pinzitas” lo que se establece en los contratos de trabajo; Horas laborales, seguridad y condiciones.
  5. Ir a trabajar pero no cumplir con su funciones o hacerlas a un ritmo más tranquilo, bajando así el rendimiento. A esta protesta se le conoce como huelga de brazos caídos.
  6. Iniciar una carrera ininterrumpida alrededor de las sedes institucionales para hacer notar su descontento.
  7. Cantar sus necesidades afuera de las instituciones o interrumpir con risas en masa  los discursos de funcionarios.
  8. Realizar un Flashmob, es decir, una movilización instantánea en la que un grupo grande de personas se reúne en un lugar público para realizar un acto inusual y retirarse rápidamente.
  9. Manifestarse afuera de la casa del funcionario al que se le hacen las exigencias, con cinco horas fuera de la residencia estamos seguros que obtendrán una respuesta.

Es evidente que este tipo de huelgas no se implementan en el país porque implican pensar, hacer más trabajo y usar habilidades que muchos de los líderes de estos grupos, por desgracia, no tienen. Sin embargo, todo es una cuestión de orden, no de desorden como ocurre en estos casos.