Tal parece que combatir el crimen y la violencia en México con abrazos no funcionó del todo pues el pasado 2019 fue oficialmente nombrado como el año más violento en la historia de México.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública el primero de los 6 años del presidente Andrés Manuel López Obrador al frente del país obtuvo 301 denuncias de homicidios dolosos.
Dentro de los estados más golpeados se encuentran Colima, Baja California, Baja California Sur, Querétaro, CDMX, Aguascalientes, Quintana Roo, Guanajuato, Edomex, Morelos, Tabasco, San Luis Potosí, Chihuahua, Jalisco y Durango. A diferencia de Campeche, Nayarit, Tlaxcala y Yucatán que se destacan por registrar menos casos de asesinato.
De igual manera, los crímenes de odio hacia las mujeres –feminicidio– también aumentaron pues, mientras en 2018 se abrieron 891 carpetas de investigación, el año pasado incrementaron hasta 9.5 por ciento, es decir hasta 976 casos.
Tan sólo este 20 de enero se contabilizaron 29 personas ejecutadas: cinco en Edomex, seis en Oaxaca, uno en Guerrero, siete en Chihuahua, seis en Veracruz, uno en Nuevo León, uno en Jalisco, uno más en Puebla y otro en Coahuila.