El SNTE vio burro y se le antojó el viaje

Luego que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación –CNTE– dobló al gobierno y logró salirse con la suya, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación decidió jugar la misma carta.

Resulta que, hace días, el SNTE envió una serie de peticiones a la secretaría de Educación Pública. En respuesta, el titular de la SEP –Aurelio Nuño– aceptó reconsiderar hasta 11 puntos de la evaluación magisterial.

Es decir, que jugando la misma carta –y aprovechando el río revuelto–, el SNTE logró los mismos resultados que la CNTE.

O si lo prefiere, el sindicato vio burro y se le antojó viaje.

En entrevista para La Otra Opinión, el Maestro Francisco Landero –presidente del consejo consultivo de SUMA para la educación– explicó que la jugada del SNTE fue más bien un intento por no aparecer como sindicato charro. Es decir, que frente a la estridencia de la CNTE, el sindicato prefirió levantar la mano y tratar de conseguir “victorias laborales” como las que ha cosechado la CNTE.

Aun así, continuó Landero, habrá que esperar para conocer los cambios que lleguen. Después de todo, mientras la CNTE plantea una modificación legislativa, el SNTE apuesta por un cambio operativo. Es decir, unos –la CNTE– quieren derogar la reforma y otros –el SNTE– intentan mantener sus privilegios.

Como sea, mientras la CNTE y el SNTE hacen lo suyo, en los hechos vemos a 194 escuelas y 20 mil niños de la ciudad de México que perdieron el ciclo escolar. Además, estamos frente a un gobierno ausente que no defiende su postura y que deja a millones de niños a merced del capricho de la Coordinadora y del Sindicato.

Y es así como, una vez más, la reforma educativa atraviesa por un momento que, en opinión de Landero, debe calificarse como crítico.