Da la impresión de que la 4T no quiere que desaparezca la prisión preventiva oficiosa porque es su “macana” contra opositores y críticos del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El inminente debate sobre la prisión preventiva, sin duda, será una de las batallas más trascendentales de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Lo que debía ser una herramienta del Ministerio Público terminó convirtiéndose en la macana del Poder Ejecutivo federal.
Para nadie es un secreto que el uso que ha dado la 4T a la prisión preventiva pervirtió el recurso de tal forma que es utilizado para llenar cárceles y amenazar a opositores, pero no para mejorar el sistema de justicia.
Lo anterior ha sido advertido por ministros, juristas, expertos, académicos y, sobre todo, víctimas de este abuso del poder. No se trata sólo de personajes de alto perfil político o delincuentes de cuello blanco, sino personas que podrían haber seguido sus procesos en libertad, pero sin haber sido declaradas culpables continúan tras las rejas.
Fomenta mediocridad del Ministerio Público
Además, el abuso de la prisión preventiva ha propiciado la mediocridad del Ministerio Público, dado que no tiene que demostrar con evidencias y pruebas sus acusaciones. Y justamente la reforma penal lo que buscaba era, entre otras cosas, contar con fiscales que realmente investigaran y no sólo que consignaran.
Tras la postura de AMLO expresada en su mañanera, da la impresión de que la 4T no quiere que desaparezca la prisión preventiva oficiosa porque es su “macana” contra opositores y críticos.
Con información de Reforma
JZ
