De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que elaboró el Instituto Mexicano del Petróleo para Pemex, la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, requerirá la tala de casi 132 hectáreas de selva, manchones de dunas, palmar y acahual.
Cabe señalar, que esta información se da a conocer previo a la reunión de información que se llevará a cabo el próximo jueves, misma que la Agencia de Seguridad, Energía, y Ambiente (ASEA) hizo pública —con base en información de la MIA, la cual Pemex se reservó a abrir durante el proceso de consulta.
“La refinería se construirá en tres polígonos, en los que se talarán un total de 85 mil 541 hectáreas de selva mediana subperennifolia; desmontarán 19 mil 707 hectáreas de dunas; además de 16 mil 459 hectáreas de palmar inducido y 9 mil 462 hectáreas de acahual, lo que provocará el desplazamiento de al menos 6 mil ejemplares de vida silvestre que se habitan la zona”, detalló el informe.
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Asimismo la MIA informó que la solicitud para el cambio de uso de suelo en terrenos forestales de los polígonos dos y tres (selva mediana), se realizó incluyendo las 18 mil dos hectáreas del polígono dos que fueron removidas por un tercero y sancionadas por la ASE.
Mientras que la solicitud del cambio de uso de suelo para el polígono uno (selva mediana) se encuentra en desarrollo.
Por otro lado, dicha manifestación reconoce que la refinería tendrá efectos adversos, y que la etapa de mayor daño es la preparación del sitio, misma que incluye el desmonte, despalme y las actividades de mejoramiento de suelo, afectando directamente los factores ambientales como agua, aire, suelo, geomorfología, vegetación y fauna.
