Dentro de su campaña de linchamiento y de odio en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el presidente Andrés Manuel López Obrador busca que los ministros sean electos por medio del voto popular.
“Pero hay que democratizar el Poder Judicial y la mejor medicina es que el pueblo elija a los jueces, a los magistrados, a los ministros, que es lo que estamos proponiendo. Eso no les gusta a los conservadores”, señaló el pasado 25 de mayo de este año.
En ese sentido, anunció que una reforma al Poder Judicial, en donde plantea está propuesta, la enviará después de las elecciones de 2024, esperando a que Morena tenga la mayoría calificada en el Congreso de la Unión y está embestida en contra de la Suprema Corte sea aprobada sin ningún problema y sin que la oposición lo impida.
Sin embargo, el tema de elegir a los ministros por medio del voto popular no es algo fácil de resolver, además esto podría generar un serio problema para el Máximo Tribunal del país.
Para reflexionar sobre este tema tenemos la columna de Leo Zuckermann titulada “¿Elegir a los jueces?”, en donde indica que para que el la Suprema Corte funcione debe ser independiente de los otros poderes del Estado.
“Sus decisiones son muy importantes y de última instancia. Ya nadie las puede revisar y corregir. Su papel es interpretar a la Constitución, la ley fundamental del país. Su legitimidad está en sus argumentos y sentencias, no en su popularidad”, subrayó.
En ese sentido, advirtió que si un juez busca competir para obtener los votos suficientes y ocupar un lugar en la Suprema Corte, debe partidizarse, perder su independencia e inclinar la balanza a favor de un partido político.
“Eso, desde luego, beneficia a los partidos mayoritarios de ese momento. En el caso mexicano, Morena prácticamente aseguraría una mayoría de ministros en la Suprema Corte. Es lo que quiere López Obrador”, apuntó.
A continuación puede consultar el texto completo.
Con información de Excélsior
MSA
