¿Qué dicen los gobiernos del mundo sobre Pokemón Go?

A raíz de que el juego de realidad aumentada, Pokemón Go, se hizo oficial en 26 países, algunas naciones reaccionaron ante el hecho y expresaron alarma por la noticia.

En Arabia Saudí, los religiosos condenaron a los usuarios de la aplicación porque consideran que va en contra de los principios del Islam.

En Bosnia, el gobierno advirtió a los jugadores sobre el peligro de cazar pokemones, pues en algunos espacios de la nación hay minas que están enterradas desde la década de 1990.

En Egipto, un funcionario afirmó que las fotos y vídeos que se toman desde el juego pueden poner en riesgo sitios de seguridad, por lo que sugirió que se promoviera su uso.

En Rusia las autoridades advirtieron que si no se regula el uso de la aplicación, en el futuro se podrían tener consecuencias irreversibles. Además, hubo quienes aseguraron que el juego es un complot de la CIA que tiene fines de espionaje.

En Kuwait se prohibió el uso del juego en edificios gubernamentales debido a que podría poner en riesgo los datos personales de los funcionarios, así como los de los usuarios. También se consideró que la aplicación sirve a los delincuentes para atraer a víctimas a lugares aislados.

En Indonesia vieron a Pokemon Go como una amenaza para la seguridad nacional que podría facilitar la entrada de enemigos a instalaciones militares donde se almacena información clasificada.

En Israel, los soldados no pueden descargar el juego debido a que podrían revelar su ubicación.

En Corea del Sur, el uso de la aplicación está restringido a los mapas de Google ya que se teme que de otro modo la seguridad nacional se vea afectada.

Al respecto, los creadores de Pokemón Go sólo han atinado a negar que el juego sea una herramienta de espionaje y han exhortado a los usuarios a respetar las leyes locales y los lugares en los que se encuentran los seres digitales.

Con información del New York Times