Veracruz entre la elección y la campaña contra Duarte

Durante días, muchos hablaron de los cinco desaparecidos en Tierra Blanca, Veracruz.

Muchos se escandalizaron por el levantón de cinco jóvenes a manos de policías estatales.

Y también muchos exigieron que el caso se resolviera con prontitud.

Este fin de semana, el gobierno federal envió a Tierra Blanca elementos de la Marina, del Ejército y de la Policía Federal.

Y al paso de horas, los agentes lograron detener a Francisco Navarrete Serna, presunto operador del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Sin duda, se trató de un importante acierto.

Sin duda, es positivo que el Estado se imponga ante quienes infringen la ley.

Y sin duda, nadie podría cuestionar que la autoridad ofrezca resultados.

No obstante, tampoco sobra preguntar, ¿la eficacia de la autoridad tiene alguna relación con el proceso electoral del próximo cinco de junio?

¿Por qué en Veracruz se movilizaron el Ejército, la Marina y la Policía Federal por cinco desaparecidos… y no ocurre lo mismo en otras entidades con problemas igualmente graves… o incluso peores?

Por cierto, no deja de llamar la atención que frente a la pronta respuesta del gobierno federal, algunos insisten en crucificar al gobierno de Javier Duarte.

¿Qué esperan ver los detractores del gobernador? ¿acaso existe alguna acción o medida que los dejaría conformes?

No cabe duda que el gobernador Duarte ha cometido errores severos. Para muchos, este priista es indefendible. Sin embargo, también es cierto que desde hace meses, existe una severa campaña de desprestigio en su contra.

A la vista de todos, Javier Duarte se ha convertido en blanco de una guerra mediática y política con fines electorales.

Y es que Veracruz, a diferencia de otras entidades que el PRI sacrificaría con facilidad, es una de las mayores reservas de votos en el país.

Acaso por eso, la Marina, el Ejército y la Policía Federal salieron al rescate del ineficaz gobernador Duarte.

Acaso por eso, el ineficiente Javier Duarte es objeto de una intensa guerra mediática.

En este momento, Veracruz vive entre la elección y la guerra sucia.