La historia es por todos conocida:
Paso 1. Alguien tuitea o publica algo relacionado al senador panista con licencia, Francisco García Cabeza de Vaca.
Paso 2. Lo tunden en las redes sociales.
Esta situación se ha repetido una y otra vez.
Incluso en La Otra Opinión hemos sido objeto de los ataques.
Basta mencionar al senador –quien hoy compite por el gobierno de Tamaulipas– para que lluevan los bots con amenazas, con groserías y con todo tipo de violencia gráfica.
Coincidentemente, este lunes, durante el debate entre los candidatos a gobernador de Tamaulipas, la situación fue muy similar.
Un ejército de bots acusó al panista de tener nexos con el narcotráfico, de haber robado un auto en Estados Unidos y de malversación de fondos cuando fue alcalde de Reynosa.
En el extremo opuesto, otra jauría de bots aplaudió al aspirante priista, Baltazar Hinojosa.
Pero las coincidencias no se queda ahí.
Resulta que otras huestes de bots –muy similares a las que se vieron durante el debate– se activan cuando alguien se atreve a cuestionar al gobernador Egidio Torre Cantú.
Es decir, que si alguien habla bien de Francisco García Cabeza de Vaca recibe las mismas respuestas que si critica al gobernador Torre Cantú. ¿Será, acaso, que en las oficinas de campaña del tricolor aprendieron las malas mañas del gobernador? ¿o más bien son los mismos?
