Reforma DF, cambio de forma no de fondo

Como ya hemos comentado, el Congreso mexicano aprobó la Reforma Política del Distrito Federal.

Y aunque muchos –como el jefe de gobierno, Miguel Mancera–, celebran que finalmente se concluyó este proceso legislativo; algunos preguntan si realmente se trata del cambio que requiere la ciudad.

En entrevista para La Otra Opinión, el Doctor Oscar de los Reyes Heredia –profesor investigador del Tecnológico de Monterrey–, explicó que la reforma es una victoria para los políticos, no para los ciudadanos.

Para de los Reyes, la discusión política de la reforma no ha bajado a las charlas entre ciudadanos. Además, la autoridad no supo explicar cómo hará la reforma para mejorar las condiciones de movilidad, de impunidad, de inseguridad o de corrupción que existen en la ciudad.

Sin duda, continuó el experto, es importante reconocer que la reforma política es la conclusión del trabajo constante de un sector de la izquierda. No obstante, el resultado final se redujo a una transformación semántica. O si lo prefiere, a un cambio de forma y no de fondo.

En la reforma aprobada, precisó de los Reyes Heredia, no se convirtió a las delegaciones en municipios. O si lo prefiere, el cambio se quedó a medias y las demarcaciones –como se llamará al espacio antes conocido como delegación– seguirán subordinadas al poder central. En otras palabras, no existirá la autonomía del municipio libre.

Por otro lado, se equivocan quienes desde el discurso, insisten en que la reforma legal atenderá y acabará con los problemas estructurales en la ciudad de México. En los hechos, no habrá repercusiones inmediatas en la forma en que viven los capitalinos.

En realidad, concluyó el Doctor Óscar de los Reyes, el Distrito Federal –como lo conocemos ahora–, trae a cuestas grandes victorias: desde la legalización de libertades básicas hasta la existencia de un poder legislativo y uno judicial independientes.

Por todo esto –y porque la reforma política no resolverá los problemas estructurales de la capital del país–, el Doctor de los Reyes Heredia insistió: el cambio es de forma, no de fondo.