¿Por qué están deslucidos los Juegos Olímpicos de Río?

Brasil se enfrenta a una crisis ocasionada por la recesión y los escándalos de corrupción por el caso Petrobras que se destaparon desde hace dos años.

No obstante, se pensó que los Juegos Olímpicos no se verían afectados por la situación, pues el país tenía lo suficiente para seguir creciendo económicamente, empezando por la realización de otros dos grandes eventos: los Juegos Panamericanos y el Mundial de Fútbol.

Los problemas iniciaron antes de la Copa del Mundo, cuando hubo un decrecimiento económico en 2013 ocasionado por a la falta de prevención del gobierno brasileño. Por esta razón ahora estamos presenciando un evento olímpico caracterizado por la miseria.

En entrevista para La Otra Opinión, el Dr. Erasmo Zarazúa, experto en juegos olímpicos, detalló que en un principio las expectativas del gobierno de Brasil eran tan altas que incluso se estableció un proyecto para mejorar las favelas, por lo mucha gente tuvo que ser desplazada de sus hogares con la promesa de recibir un lugar digno para vivir, pero cuando el tiempo y el presupuesto se acabaron, lo que se entregó a cambio fueron habitaciones de 47 metros cuadrados.

Otro problema que no se vio venir ocurrió cuando la Confederación Nacional tuvo que retrasar los trabajos para las Olimpiadas por falta de dinero, lo que al mismo tiempo y paradójicamente duplicó el presupuesto.

“Cuando Río fue seleccionada como sede, el programa asignó un recurso para a la integración social, la realización de unidades habitacionales, carreteras, estadios y parques, pero con las prisas sólo hubo tiempo para construir los estadios”, afirmó Zarazúa.

El doctor puntualizó que en algunos estadios de fútbol de Río se leen mantas con la leyenda: “Un mundo nuevo”, lo que representa una contradicción, pues por un lado se idealiza con el primer mundo, pero por el otro la realidad apunta a una desorganización política, económica y social en Brasil.