¿Cómo se llegó a la conclusión de que Brasil sería la sede olímpica?

Brasil vive una situación muy diferente  en comparación con el momento en el que Río de Janeiro  fue escogida como sede para los Juegos Olímpicos de este año.

Para 2010 el país estaba en su mejor momento. Las empresas extranjeras querían invertir en esta nueva potencia.

Así funcionó hasta que su modelo político y económico se agotó, la inflación se disparó y comenzó la decadencia en el país.

En entrevista para La Otra Opinión, el Dr. Erasmo Zarazúa, experto en mundiales y juegos olímpicos, comentó que Brasil es el claro ejemplo de la postmodernidad, pues su situación demostró como nada es lineal y todo está sujeto a cambios.

Y es que en la actualidad el panorama es oscuro para los brasileños debido a la recesión, a los escándalos de corrupción, delincuencia y a los problemas sociales que contrastan con el Brasil de hace siete años, cuando el país celebraba el “milagro brasileño”.

“Se tenía esperanza en los BRICS –Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica–, países que tenían crecimientos económicos parecidos. Sobre éstos se creyó que podían sostener un Mundial o unos Juegos Panamericanos, pero por desgracia, los eventos fueron demasiado para uno de ellos”, señaló Zarazúa.

De acuerdo con el entrevistado, el desafortunado futuro pudo preverse, pero los mercados mundiales y bolsas de valores pintaban algo muy diferente a lo que está ocurriendo en la actualidad.

“Las empresas extranjeras querían estar en Brasil a la vez que la industria brasileña quería salir al mundo. Ahora nadie quiere estar relacionado con la nación”, concluyó Zarazúa.