Después del reforzamiento del Hoy No Circula en la Ciudad de México, miles de ciudadanos pensaron que utilizar Über sería la mejor opción para llegar de un lugar a otro.
Sin embargo, pocos contaron con que su servicio de transporte favorito aumentaría sus tarifas hasta 9.9 veces.
Acaso por eso, muchos se quejaron por los costos excesivos de la empresa Über.
En respuesta, el secretario de Movilidad –Héctor Serrano–, señaló el viernes que buscaría un acuerdo con la empresa y que regularía el precio del servicio.
Más tarde, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, también anunció que la tarifa dinámica dejaría de aplicarse.
No obstante, Uber advirtió –en sus redes sociales– que las tarifas dinámicas se limitarían pero no se eliminarían.
Por su parte, el gobierno de la CDMX adelantó que cuenta con la facultad de imponer una tarifa si lo considera necesario.
Incluso advirtió que todos los usuarios afectados por la tarifa dinámica recibirían un reembolso por parte de la empresa.
Al respecto, no está de más preguntar, ¿por qué el gusto repentino por la intervención del Estado en asuntos de la libre empresa? ¿por qué, de pronto, tantos exigen al gobierno que se entrometa en cuestiones que corresponden a los particulares?
Por donde se vea, asistimos a otra exhibición de la doble moral de los usuarios de las redes sociales.
Y es que, por un lado, muchos gritan que se libere el uso de la mariguana y que se pueda votar por candidatos que vengan de fuera de los partidos políticos… pero piden a la autoridad que regule a Über.
¿Por qué quieren que se libere la mariguana pero que se ate a Über? ¿por qué el doble rasero? ¿por qué la falta de congruencia?
