En 1965 la Unesco declaró el 8 de septiembre como el Día Mundial de la Alfabetización.
El objetivo de la proclamación era y ha sido promover y buscar el apoyo de la comunidad internacional para erradicar el problema del analfabetismo en todos los países.
De este modo, cada año se celebra una conferencia de dos días en París, donde se ubica la sede de la Unesco.
Cabe destacar que una de cada ocho personas en el planeta no sabe leer o escribir, por lo que el problema ha sido tratado con urgencia desde hace décadas a partir de programas que hoy arrojan como resultado un incremento de cuatro por ciento en los niveles de alfabetización a nivel mundial que hasta hace un año era igual al 82 por ciento.
En entrevista para La Otra Opinión, el director del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, Mauricio López, señaló que en México el problema es grave, pues hay cerca de 4.4 millones de personas mayores de 15 años que no saben leer ni escribir.
Sin embargo, el entrevistado explicó que se están llevando a cabo programas para disminuir la cifra, los cuales consisten en crear un ambiente adecuado en las escuelas para que ningún estudiante deserte y se convierta en otro adulto analfabeta.
Además, el titular del INEA advirtió que los proyectos tienen el propósito de alfabetizar al menos a 7.5 millones de personas en los próximos meses, y añadió que las personas con la secundaria terminada ganan un 50 por ciento más que las que no lo cuentan con el certificado.
No obstante, los labores en la materia continúan siendo insuficientes, y es que al analfabetismo se suma otra problemática: la de las personas de todas las edades que no saben hacer uso de las nuevas tecnologías, lo cual también implica un rezago.
De acuerdo con datos del INEGI, de los 119 mil 530 millones 753 habitantes que había en 2015 en todo el país, sólo 55 millones tenían acceso a una computadora y 60 millones tenían acceso a internet.
Es decir que las poblaciones rurales cuentan con menos herramientas para el desarrollo intelectual y digital.
Sin lugar a dudas la conferencia sobre la alfabetización que se lleva a cabo en París en estos días es una buena intención para poner en el mapa el conflicto del rezago educativo, pero aún así hacen falta más acciones por parte de los gobiernos de todo el mundo para acabar con el problema de raíz.
