Estamos lejos del final de la CNTE

Hace días, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación –la CNTE–, advirtió que seguirá la ofensiva en contra de la Reforma Educativa.

Según la dirigencia del magisterio disidente, continuarán las movilizaciones, insistirán con los bloqueos e incluso consideran la posibilidad de cerrar los accesos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Lo anterior, para Francisco Landero, es el resultado de una combinación de factores.

En entrevista para La Otra Opinión, el presidente del consejo consultivo de SUMA para la Educación –el Maestro Landero–, señaló que existen tres elementos que ubican a la CNTE y a la autoridad en un momento peculiar:

El primero, la necesidad del gobierno por legitimar sus acciones en materia educativa y demostrar que existen avances, que también hay maestros que hacen su trabajo y que la nueva ley ofrece resultados.

El segundo, que la CNTE está necesitada de dinero. En consecuencia, para conseguir recursos, el magisterio está obligado a demostrar que sigue siendo fuerte, que todavía es capaz de poner de cabeza a la Ciudad de México y que el movimiento se mantiene vivo.

Y el tercero, la elección; una coyuntura que potencia el impacto de toda manifestación; sobretodo si se trata de una apuesta violenta como la de la CNTE.

En este escenario, explicó Landero, el conflicto y la inestabilidad son el pan de cada día. Es así que a pesar de su evidente debilitamiento, la CNTE sabe que en estos días es capaz de provocar más daño con menos esfuerzo; del mismo modo en que la autoridad entiende que sus éxitos serán mayores y que tendrán más visibilidad mientras ocurran en el marco de la escena electoral.

Por otro lado, el instinto de supervivencia orilla a la CNTE a generar sinergias con otras agrupaciones. O si lo prefiere, con tal de exhibir músculo, la Coordinadora está dispuesta a vincularse con grupos que no tienen relación con el asunto educativo –como ocurre con la CETEG de Guerrero–, y así mantener su vigencia y estar presente en el espectro mediático.

Por eso, aunque la CNTE no vive sus mejores días, el Maestro Landero asegura que está muy lejos de desaparecer. En otras palabras, los conflictos, las movilizaciones y la violencia seguirán. Después de todo, lo que está en juego es la supervivencia de la Coordinadora.