Cristina Fernández ¿la otra Dilma Rousseff?

La que no la pasa nada bien es Dilma Rousseff, presidenta de Brasil. La mandataria se tambalea después de que el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), principal miembro de la colación de Gobierno, anunció su retirada del Gobierno de coalición. Esto ocurrió, como seguramente sabe, luego de los escándalos de corrupción en que tanto Dilma como su antecesor, Luiz Inacio Lula da Silva se han visto involucrados.

Sin embargo, Dilma Rousseff  no es la única mujer de poder que enfrenta problemas con la justicia. A Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de Argentina, ya le pusieron las barbas a remojar. A Kirchner la acusaron de tener relación con la venta de dólares a futuro; además de haber incurrido en gastos abusivos durante su gestión.

A la berrinchuda Fernández de Kirchner también le achacan otros escándalos como el asesinato del fiscal Alberto Nisman, defraudación, relación con el crimen organizado, y sus siempre molestos aires de grandeza.

Todo indica que la viuda de Néstor Kirchner no pasa por su mejor momento. A unos meses de haber salido de la Casa Rosada de Buenos Aires, dos socios comerciales de la familia Kirchner –Cristóbal López y Lázaro Báez– fueron llamados a declarar por participar en presuntos actos de corrupción en los que se realizaron millonarios giros de dinero. A estos empresarios se les acusa de tener cuentas bancarias en Suiza y desde 2008 –un año después de que Fernández fuera ungida como presidenta– los números de Báez fueron incrementados en 1.200 por ciento.

Asimismo, por la corrupción estalló el entorno de Cristina. Lázaro Báez acusó a Alicia Kirchner, cuñada de Cristina Fernández, y a Ricardo Echegaray, excolaborador de Cristina, de no poder justificar sus patrimonios.

Al parecer, las traiciones están a la orden del día. Diego Bossio, excolaborador de Cristina Fernández, cobró la factura a la exmandataria y se pasó del lado de Mauricio Macri. Esto luego que Cristina no apoyó sus intenciones de llegar a gobernador de Buenos Aires.

Por eso insistimos, los momios adelantan la caída de Cristina Fernández.

Y aunque muchos desean verla tras las rejas, Cristina Fernández podría sentarse en el banquillo de los acusados y salir bien librada. Ella lo tiene claro: su popularidad, influencia y liderazgo ya fueron echados… pero todavía quedan resquicios de lo que fue. Es así que, en caso de salir bien librada, los que la conocen aseguran que tomaría venganza.

Por eso, como lo dijimos en La Otra Opinión, la crisis en Argentina apenas comienza.  

Si bien Cristina Fernández tenía posibilidades de regresar a la política en Argentina, habrá que ver si su debilitada figura resistirá la ofensiva de la justicia de las Pampas.