Aquí hemos dicho que el PRD se cae a pedazos. El mejor ejemplo lo encontramos en Puebla.
Hace días comentamos que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación invalidó la plataforma política de su candidata a gobernadora, Roxana Luna Porquillo.
En consecuencia, el Instituto Electoral del Estado retuvo las prerrogativas que corresponden al partido, es decir, 98 millones de pesos.
También dijimos que la historia se encuentra plagada de vericuetos legales, pero que basta decir que el 11 de marzo, por queja de tres aspirantes a la candidatura amarilla, el Tribunal invalidó la convocatoria a candidatos a gobernador que promovió el consejo estatal perredista.
Al echar abajo la convocatoria, se cayeron todos los procesos que derivaron de ésta. En consecuencia, también tumbaron la plataforma política de Luna Porquillo.
Sin plataforma política, el Instituto Electoral no pudo validar la candidatura de la señora Roxana Luna. Por ello, tuvieron que dejar al perredismo sin recursos.
Para los amarillos, el gobernador de PuTebla –Rafael Moreno Valle–, habría movido sus influencias para frustrar la candidatura.
No obstante, también es evidente que una falta de este tipo debe verse como error de principiantes. Por eso, aquí vemos dos opciones: o la presidenta del PRD estatal, Socorro Quezada, es muy mala en su trabajo… o desde el PRD existe la intención de no competir en la elección del cinco de junio.
Al respecto, vale la pena agregar que senadores como Armando Ríos Piter y Miguel Barbosa urgieron a su dirigente, Agustín Basave, a no guardar silencio y a responder con claridad y contundencia. ¿Les hará caso?
